Canarias mira esperanzada, 332 días después, por si lo que vemos es la luz al final del túnel

Han pasado 332 días desde que, en la tarde del 31 de enero de 2020, el Centro Nacional de Microbiología confirmara el primer caso positivo de covid-19 en España. Como recordarán, fue en la isla de La Gomera. Un ciudadano de origen alemán que ingresó en el Hospital Virgen de Guadalupe de la capital de la isla colombina
Han pasado 332 días desde que, en la tarde del 31 de enero de 2020, el Centro Nacional de Microbiología confirmara el primer caso positivo de covid-19 en España. Como recordarán, fue en la isla de La Gomera. Un ciudadano de origen alemán que ingresó en el Hospital Virgen de Guadalupe de la capital de la isla colombina.
Diez meses y 26 días después, Encarna Nicolás administraba en la residencia de Haría la vacuna anti covid-19 a María Pilar Pérez, de 81 años. Una persona perteneciente a los denominados grupos de riesgo, como desafortunadamente se ha encargado de demostrar el SARS Cov2, el virus del tipo coronavirus causante de esta brutal pandemia. En el instante de ser inmunizada, quizá María PIlar pensó en las 9 vidas que la covid-19 se ha cobrado en Lanzarote, 400 en Canarias, cerca de 50.000 en España y camino de los dos millones en el mundo.
Un virus que cerró pueblos, ciudades, regiones y países. Que nos llevó a un insólito cero turístico y redujo nuestras vidas a un asomarse al balcón, aquel que lo tuviera, cada día a las siete de la tarde a aplaudir a quienes estos días se afanarán a pinchar brazos para inocular la química suficiente y que sea capaz de transmitirle al virus que vamos ganando la batalla. Una vacuna desarrollada en tiempo absolutamente récord y, para no variar en estos días de confrontación por todo, en medio de recelos e incredulidades: cuando el 7 de septiembre pasado Pedro Sánchez, en una entrevista, mostró su confianza de que en diciembre se dispondría de la vacuna se avivó la hoguera de las críticas. Hoy, probablemente, nadie lo recordará.
Las fases de la vacuna
En total, durante este domingo se vacunó en Canarias a 360 personas. El Servicio Canario de Salud recibirá cada lunes, y a partir de esta semana que se inicia, un lote de 13.750 dosis de la vacuna de Pfizer, cantidad que aumentará a partir del mes de marzo. A esto hay que añadir que seguirán llegando vacunas de otros laboratorios a medida que se vayan autorizando.
Durante los próximos días se desarrollará el primer bloque de la campaña de vacunación con los residentes y empleados de centros de mayores y centros de atención a la discapacidad, que en total son 14.990 personas. En un segundo bloque se vacunará a más de 30.000 personas que forman parte del personal sanitario de todo el Archipiélago. Posteriormente se suministrará la vacuna al resto de la población por orden de vulnerabilidad.
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, que ha comparecido 150 veces ante los medios desde que comenzó la pandemia, dijo este domingo que la llegada de la vacuna es la mejor noticia de este 2020, pero quiso enviar un mensaje de prudencia y dejar claro que “esto no significa que no sigamos siendo estrictos en el cumplimiento de las normas, porque tendremos que seguir conviviendo con la covid-19".
La vacuna se administra por vía intramuscular en una pauta de 2 dosis separadas 21 días y esta vacuna solo está autorizada para su uso a partir de los 16 años de edad. Un equipo de 150 enfermeras Servicio Canario de la Salud de todas las islas ha recibido formación específica y será el encargado de vacunar durante la primera fase en los centros sociosanitarios de Canarias. Paulatinamente, se continuará formando en la administración de esta vacuna a todo el personal de Enfermería que habitualmente ya se dedica a la vacunación en Atención Primaria y Especializada.
Importancia de la vacunación
La vacunación se realiza para proteger directamente a cada persona de la enfermedad y también para proteger indirectamente al resto de la población. Al reducir el número de personas que pueden contraen la enfermedad mediante la vacunación, disminuye el número de personas que pueden enfermar. Cuantas más personas se vayan inmunizando, menor probabilidad habrá de que el resto de las personas, en particular las más vulnerables a padecer enfermedad grave, se expongan al virus o al menos a altas cargas víricas. Por eso, es doblemente importante la vacunación.
Hasta que una proporción importante de la población esté vacunada es muy importante que todas las personas, tanto las vacunadas como las no vacunadas, sigan manteniendo las medidas de prevención: mascarilla, lavado de manos, distancia interpersonal, limitar el número de personas con las que nos relacionamos, elegir siempre que se pueda aire libre o espacios bien ventilados, quedarse en casa si se tienen síntomas, se está esperando el resultado de una prueba diagnóstica o se ha tenido contacto con alguna persona con covid-19. En definitiva todo aquello que se incorporó a nuestras vidas hace 332 días.