Se celebrará el día 30 de octubre

Una cata decidirá la mejor sal marina de Canarias

Todas las salinas de Lanzarote se encuentran abandonadas con la única excepción de las situadas en Janubio, en donde se explota en torno al 15 por ciento de su superficie.

El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) convoca el primer Concurso Oficial de Sal Marina ‘Agrocanarias 2018’, que se celebrará el día 30 de octubre. Con este evento, el Gobierno autónomo persigue promover la difusión de la sal marina y las salinas de Canarias, dando a conocer su diversidad. Asimismo, trata de contribuir a la mejora de las producciones, facilitando un distintivo de calidad a los ganadores del concurso. El ICCA no oculta que, con el tiempo, esta iniciativa podría culminar con la creación de una nueva denominación de origen protegida para la sal marina artesanal de las Islas.
 
Las sales marinas, procedentes de la evaporación del agua del mar que opten a medalla deben pertenecer a dos categorías. La primera es la sal marina virgen, que se obtiene exclusivamente por la acción del viento y el sol, recogida a mano y lavada solo en el cristalizador, sin la adición de ningún ingrediente. La segunda es la flor de sal, que se obtiene cuando se recolecta manualmente, sin lavar ni adicionar ningún ingrediente, la capa flotante de la sal cristalizada en la superficie del agua de los cristalizadores, formada exclusivamente por la acción del viento y del sol. Además los granos de la flor de sal han de ser fácilmente disgregables y rompibles por simple presión de los dedos, y el tamaño del gránulo debe ser inferior a tres milímetros. 
 
Las catas serán públicas y un jurado decidirá las sales ganadoras
El concurso se decidirá por el sistema de catas. Las catas serán públicas y un jurado decidirá las sales ganadoras. Dicho Jurado contará con un comité de catadores de distinto origen, procedentes de las figuras de calidad, técnicos, miembros de la restauración y hostelería y otros expertos. El mayor galardón es la Gran Medalla de Oro con diploma acreditativo para la sal marina que obtenga la máxima puntuación. También está la distinción especial ‘Mejor Sal Marina de Canarias 2018’, entre otras.
 
La sal marina ha tenido una enorme importancia en Canarias en las vertientes económica, social, cultural, medioambiental y paisajística. A lo largo de su historia, la salicultura ha pasado por altibajos hasta llegar a la época actual en la que “si no se desarrollan acciones de diferente índole que la pongan en valor pueden llegar a desaparecer”. De hecho, el propio Parlamento canario ha instado en varias ocasiones al Gobierno regional a que desarrolle acciones encaminadas a preservar estas producciones, pero sin resultado alguno.
 
La producción de sal marina mediante métodos artesanales y aplicando tan sólo agua de mar y sol goza de una gran tradición en Lanzarote y ha dado lugar a hermosos paisajes creados por la mano humana. Sin embargo, todas las salinas se encuentran abandonadas con la única excepción de las situadas en Janubio, en donde se encuentra en explotación en torno al 15 por ciento de su superficie por parte de Carlos Padrón Lleó.
 
Las etiquetas/envases de los ganadores del concurso serán expuestas en las instalaciones del ICCA hasta la celebración de la siguiente edición. A las sales que hayan obtenido la calificación de ‘Mejor Sal Marina Agrocanarias 2018’ y ‘Mejor Sal Marina de Canarias 2018’, se les realizará un reportaje que se remitirá a revistas especializadas.