CAMBIO CLIMÁTICO

Contaminación, la cruz de los cruceros turísticos

A causa del cambio climático, a medio y largo plazo, los destinos turísticos apartados de los centros emisores, como Lanzarote, pudieran padecer las consecuencias de su lejanía.

Tiramos voladores porque el Puerto de Arrecife recibió más de 200 buques de cruceros en 2018, que transportaron más de 400.000 turistas. Son buenas noticias porque, por lo general, este segmento turístico no consume territorio y gasta más en el destino por persona y día. Pero, en estos tiempos de alerta máxima ante el calentamiento global y el cambio climático, no puede obviarse que los cruceros turísticos son muy contaminantes, y lo mismo sucede con los desplazamientos largos en avión. A medio y largo plazo, los destinos turísticos apartados de los centros emisores, como Lanzarote, pudieran padecer las consecuencias de su lejanía. 
 
El mayor operador de cruceros emite diez veces más óxido de azufre que toda la flota europea de coches
 
En junio pasado se publicó un informe denominado ‘Emisiones atmosféricas de los cruceros en Europa’, realizado por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente. El principal objetivo de este estudio es analizar la contaminación atmosférica que provocan los cruceros en aguas europeas. Sólo el mayor operador mundial de cruceros, Carnival Corporation & PLC, emitió en 2017 en los mares del viejo continente diez veces más óxido de azufre, causante de enfermedades, que los más de 260 millones de vehículos de pasajeros que hay en Europa. Esta compañía cuenta con una flota de un centenar de barcos que suman más de 160.000 camas.
 
En términos absolutos, España, Italia, Grecia, Francia y Noruega son los países más expuestos de toda Europa a la contaminación atmosférica que provocan los cruceros. El problema radica en que el combustible que utilizan es muy contaminante, mucho más que el empleado en el transporte por carretera. En Dinamarca, por ejemplo, los cruceros emitieron 18 veces más óxidos de azufre que los 2,5 millones de vehículos de pasajeros del país en 2017. No obstante, esta situación variará con la introducción del límite mundial de contenido de azufre para 2020 en el ámbito marítimo. 
 
Cero emisiones en los puertos y emisión cero en las aguas territoriales de la Unión Europea
El escenario es de tal gravedad que el informe ‘Emisiones atmosféricas de los cruceros en Europa’ recomienda una normativa de cero emisiones en los muelles de toda Europa. El informe reclama aplicar una normativa en materia de contaminación atmosférica “implacable con los cruceros, ya que este tipo de embarcaciones suele navegar cerca de las costas y pasa gran cantidad de tiempo en los puertos de pasajeros de los principales destinos turísticos, por lo que afecta a la calidad del aire de forma desproporcionada”. 
 
Y no sólo. Además de implantar una normativa de cero emisiones en los puertos, los cruceros son las primeras embarcaciones a las que se debe obligar a utilizar sistemas de propulsión de emisión cero en las aguas territoriales de la Unión Europea. El objetivo sería ‘descarbonizar’ el sector para revertir la paradoja de que un número relativamente pequeño de cruceros genere ingentes niveles de contaminación atmosférica. El futuro tocará muy ponto a la puerta de los cruceros turísticos también en Arrecife: encanches a la red eléctrica en los puertos, cero emisiones en los muelles de los puertos europeos y reducir la concentración máxima permitida a 10 partes por millón de azufre (0,001%), cifra que actualmente se aplica al transporte por carretera.