SOBRECOSTE INSULARIDAD
Doble insularidad, una realidad palpable
26 de abril de 2019 (09:24 h.)
Confirmada una mayor intensidad de los sobrecostes de ultraperiferia en las islas no capitalinas, debido al tamaño económico reducido y déficit de accesibilidad, sobre todo.
Los sobrecostes de ultraperiferia del sector privado canario ascendieron a 5.228 millones de euros en 2016, cifra que supone el 8% de la facturación empresarial. El transporte de mercancías es un componente fundamental de este sobre coste (54,7% del total), seguido en importancia cuantitativa de los sobrecostes por capacidad productiva ociosa (12,1% del total) e instalaciones múltiples.
Esta es la principal conclusión de un estudio encomendado por el Gobierno de Canarias para averiguar el coste que soporta la economía canaria derivado de la ultraperiferia y la doble insularidad. El estudio, elaborado a lo largo del último trimestre de 2017 y el año 2018, cuantifica los sobrecostes de la ultraperiferia y doble insularidad vigentes en el año 2016. Las desventajas de la ultraperiferia afectan a todas las islas, pero se acentúan en las orientales y, en mayor medida, en las occidentales, respecto a las islas capitalinas.
Los sobrecostes insularizables suponen el 7,4% de la facturación de las islas orientales
Los resultados del estudio corroboran la existencia de costes de doble insularidad, esto es, de una mayor intensidad de los sobrecostes de ultraperiferia en las islas no capitalinas, respecto a las capitalinas, debido a la intensificación en las primeras de las desventajas de la ultraperiferia. A saber, tamaño económico reducido y déficit de accesibilidad, primordialmente. Por islas capitalinas se entiende a Gran Canaria y Tenerife, cuyas capitales cuentan con sedes oficiales de la Comunidad Autónoma.
La doble insularidad se entiende como la mayor intensidad de los sobrecostes de la ultraperiferia en las islas no capitalinas respecto a las capitalinas, debido a la intensificación de los parámetros que definen la ultraperiferia y sus desventajas en las islas no capitalinas. Accesibilidad y tamaño económico son dos desventajas clave de la ultraperiferia, que interactúan y se retroalimentan generando sobrecoste, y estas desventajas son más marcadas en las islas no capitalinas.
Los sobrecostes insularizables (todos, salvo infraestructuras múltiples) suponen el 7,4% de la facturación de las islas orientales y el 10% en las occidentales, frente al 6,9% en las islas capitalinas. El estudio, en suma, muestra que los sobrecostes ya detectados y cuantificados en estudios previos del Gobierno de Canarias, siguen afectando a la economía canaria.
Los sobrecostes aumentan, en relación con la facturación, en las empresas de menor dimensión
Por otro lado, los sobrecostes afectan de forma más intensa a ciertos sectores económicos, en particular, a la industria (888,7 millones de euros, el 29,7% de su facturación), el sector primario (147,7 millones de euros, equivalente al 18% de la facturación de este sector) y el comercio (2.773,6 millones de euros, el 10,5% de su facturación). Asimismo, los sobrecostes aumentan, en relación con la facturación, en las empresas de menor dimensión, evidenciando una menor capacidad de absorberlos al reducirse el volumen de actividad. En concreto, el sobrecoste supone el 11,3% de la facturación correspondiente a las microempresas, es decir, aquellas que cuentan de 1 a 9 asalariados. Que son la inmensa mayoría.
La ultraperiferia y sus desventajas tienen un carácter eminentemente estructural, susceptible de poca o ninguna modificación a lo largo del tiempo, por lo que resulta comprensible que los costes asociados se mantengan (con modificaciones fruto de cambios tecnológicos o en la estructura productiva).