El del 75%

Todas las predicciones electorales indican que hay un empate técnico entre los dos grandes bloque políticos en el país, y que, según como vengan dadas, los votos de los diputados nacionalistas podrían ser decisivos para formar gobierno. Ser decisivos, absolutamente determinantes, es el sueño de los nacionalistas catalanes y vascos, pero también de Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC). Por aquí abajo, en la ultraperiferia, CC y NC anhelan erigirse en la llave única y maestra que permita la gobernabilidad del Estado y venga a cambio tremendo chorro inversiones públicas hacia Canarias.

   

La pelea por estas fechas se centra en representar el voto del 75%, el que posibilitó el aumento de la bonificación en los billetes de barco y avión interinsulares y con el resto del Estado. Y ese voto no es el de Ana Oramas (CC), sino el de Pedro Quevedo (NC). Por eso, unos con la boca chica, para intentar arrogarse con poco disimulo un mérito que no les corresponde, y otros a viva voz y a pleno pulmón, airean que Canarias necesita al diputado del 75% en la Carrera de San Jerónimo, en Madrid. CC para apuntalar a la derecha, llegado el caso,  y NC para sostener a la izquierda, si de ella dependiera. Si así fuera, y dado que hay inversiones e inversiones, con unos alicatamos La Geria y con otros metemos en el POSEI hasta las aulagas.