Sus orígenes en la isla datan del último tercio del XIX

El discreto estar de los masones en Lanzarote

La Sociedad Democracia y la Escuela de Arte Pancho Lasso son dos ejemplos de instituciones promovidas por la masonería en la isla.

Aunque discretos en su estar y en su pasar, los masones llevan casi 150 años entre nosotros de forma organizada. Mentarlos no deja indiferentes a los no instruidos, despertando al menos cierto recelo que proviene de la represión franquista y de la persecución de que fueron objeto bajo la dictadura. Sin embargo, sin la masonería, sin el conocimiento y la razón, no se entiende, por ejemplo, la implantación en Lanzarote de los valores de la ilustración, el desarrollo del tejido social o la puesta en funcionamiento de la reforma educativa venida de la mano de la Institución Libre de Enseñanza.
 
La Sociedad Democracia a mediados del siglo XIX y la Escuela de Arte Pancho Lasso a principios del XX son dos ejemplos de instituciones promovidas por la masonería en la isla. Basta con observar la simbología asociadas a ambas para apreciarlo: el apretón de manos en la primera y la escuadra y el compás en la segunda. Tras espantar lentamente los prejuicios creados hacia ella, la masonería es hoy un punto de encuentro para personas con inquietudes culturales, sociales y espirituales, y cuenta con sus propios ritos iniciáticos.
 
¿Logias en la isla? Al menos tres: Timanfaya, Atlántida y South Porch Lodge
¿Logias masónicas en la isla? Al menos tres: Timanfaya, y, bajo los auspicios de la Gran Logia de España, Atlántida y South Porch Lodge. Esta última fue consagrada en 1992, y sus miembros son, sobre todo, masones británicos residentes. En Lanzarote hay más de medio centenar de masones. Ejemplos declarados en el Archipiélago son Jerónimo Saavedra, el fallecido político socialista Juan Carlos Alemán o el lanzaroteño Antonio Márquez Fernández.
 
Los orígenes de la masonería en Lanzarote datan del último tercio del siglo XIX, cuando nacen tres logias que se suceden unas a otras: Atlántida (1875), Timanfaya (1882) y Júpiter (1886). Obsesionado con las conspiraciones, Franco persiguió las logias desde el mismo instante en que dio el golpe de Estado y las reprimió con brutalidad. Para defenderse y sobrevivir, se ampararon en el secretismo y atravesaron décadas de oscuridad hasta que reaparecen con la restauración de la democracia, aunque arropadas por un halo de discreción.
 
La masonería intenta desterrar la imagen distorsionada que se tiene de ella
 
De carácter secreto  en sus orígenes, la masonería es un movimiento universalmente extendido y cuyos miembros forman una hermandad  jerarquizada, organizada en logias, de ideología racionalista y carácter filantrópico. La masonería está comprometida con el anhelo de perfeccionamiento del ser humano. Su fin es la búsqueda de la verdad, el estudio filosófico de la conducta humana, de las ciencias y de las artes y el fomento del desarrollo social y moral del ser humano, orientándolo hacia su evolución personal, además del progreso social. En estos valores entronca con la ilustración, cuya finalidad era disipar las tinieblas de la ignorancia de la humanidad mediante las luces del conocimiento y la razón. Por estos motivos, los masones siempre han sido temidos por los poderes reaccionarios.
 
La masonería intenta hacerse visible en la sociedad desterrando la imagen distorsionada que, por desconocimiento, se tiene de ella. Y, por qué no decirlo, porque no han sabido explicar realmente qué son y qué hacen. Por eso, hace casi cuatro años se organizó la exposición denominada ‘Masonería y sociedad’, que tuvo lugar en la Sociedad Democracia de Arrecife, y en próximas fechas se programan una serie de actividades sobre esta institución.