La última reforma se produjo en 2010
El tanatorio del Hospital Insular anuncia el cierre
02 de enero de 2019 (09:04 h.)
A partir de ahora, este servicio será prestado en Arrecife sólo por empresas privadas, mientras que todos los demás municipios disponen de tanatorios públicos.
El Cabildo ha anunciado el cierre del tanatorio ubicado en el Hospital Insular, circunstancia que dejará al municipio de Arrecife sin este equipamiento público, al menos de momento. Durante décadas y desde mediados del siglo pasado, en sus salas se han velado miles de difuntos, desde personas anónimas a grandes hijos e hijas de la ciudad. A partir de ahora, este servicio será prestado sólo por empresas privadas, mientras que todos los demás municipios disponen de tanatorios de titularidad pública y de carácter gratuito.
En 2008 Arrecife contaba con dos tanatorios, el antes citado y el crematorio, pero ocho años más tarde ascendían a cuatro, alcanzando ocho salas y una superficie cubierta de casi dos mil metros cuadrados. En los últimos años, los servicios funerarios en la isla han experimentado una gran evolución, sobre todo debido al auge de la cremación y a la creciente pérdida de influencia de los aspectos religiosos. El contrapunto lo puso en 2012 la apertura de Mémora Lanzarote, el primer tanatorio-crematorio de la isla, una moderna instalación que aportó una oficina de tramitación, recepción, cuatro salas velatorio, horno crematorio, sala de tanatopraxia y plazas de aparcamiento.
El tanatorio del Hospital Insular siempre ha gozado de una gran aceptación
A pesar de los avances registrados en el sector y de la relativa modestia de sus instalaciones, el tanatorio del Hospital Insular siempre ha gozado de una gran aceptación por parte de la población arrecifeña. La última reforma se produjo en 2010, cuando se introdujo en cada sala una cámara acristalada y refrigerada para acoger al finado, separada del resto de la estancia, mejorando así la intimidad y la comodidad de los familiares y allegados. Asimismo, se acondicionaron los offices existentes donde se encuentra el agua, la cafetera, las infusiones y otros productos. Años antes se techó el exterior con madera para proteger a los asistentes al velatorio de la exposición el sol, sobre todo.
Cerca de 400 personas fallecerán a lo largo de este año en Arrecife. En unos casos, se recurrirá al enterramiento tradicional y, en otros, a la cremación, que ha arraigado en la isla y sigue en alza. Hay varias razones para explicar los cambios en los hábitos en la cultura funeraria, pero la principal es el precio, sobre todo tras desatarse la crisis en 2007, ya que una cremación básica es bastante más barata que un entierro tradicional.
La cremación es una alternativa cada vez más popular para la disposición final de un cadáver porque su coste es inferior a mil euros. Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios referidos a 2013, aunque era más barato morir en las dos grandes capitales Canarias que en el resto de ciudades españolas, un sepelio tradicional costaba entre 2.400 y 2.700 euros en Santa Cruz de Tenerife y en Las Palmas de Gran Canaria. En Lanzarote supera los tres mil euros, por término medio.