La ecotasa vuelve a estar de moda
El empeño de Nueva Canarias en una tasa turística
Con los 16 millones de visitantes del año pasado, la tasa turística generaría en las Islas unos ingresos medios de 130 millones de euros anuales.
Nueva Canarias (NC) está empeñada en la implantación de una tasa turística en el Archipiélago. El empeño no es nuevo ya que, en febrero de 2015, presentó a tal fin una proposición de ley en el Parlamento de Canarias, pero su admisión a trámite fue rechazada con los votos en contra de Coalición Canaria (CC), el Partido Socialista (PSOE) y el Partido Popular (PP). Pero los nacionalistas progresistas que lidera Román Rodríguez no se dan por vencidos.
Hace unas semanas, NC ha vuelto a registrar la proposición de ley para la creación de una tasa turística, pero esta vez perfeccionada. Las mejoras introducidas van destinadas a explicitar el destino finalista de los ingresos. El fomento de la renovación de las infraestructuras turísticas públicas, el impulso del turismo sostenible, la preservación y recuperación de los recursos naturales y culturales y el mantenimiento del paisaje agrario son las cuatro grandes áreas en las que se invertiría la recaudación obtenida.
Con los 16 millones de visitantes del año pasado, la tasa turística generaría en Canarias unos ingresos medios de 130 millones de euros anuales. Los socialistas, que se oponían hace tres años, parece que ahora han cambiado de postura, mientras que en Podemos también están por la labor de implantarla. Las adhesiones ya suman 27 escaños de los sesenta con que cuenta el pleno del Parlamento regional. El PP no ve la medida ni por asomo, pero en CC, que hasta ahora la ha vetado, y en el partido del gomero Casimiro Curbelo hay quienes observan con simpatía esta medida.
Ya ha sido establecida en Francia o Estados Unidos, y en ciudades como Nueva York, París, Roma, Florencia y Venecia
Sólo Cataluña contaba con este tributo, que entró en vigor en 2012, hasta que se implantó en Baleares en 2016. La experiencia está siendo positiva en ambas comunidades, ya que se están recaudando ingresos extraordinarios procedentes de su principal industria productiva, el turismo, que están siendo invertidos en mejorar las condiciones del propio sector, como sería el paisaje. La tasa turística ya funciona en países como Francia y Estados Unidos, y en ciudades líderes como Nueva York, París, Roma, Florencia y Venecia.
Una de las críticas más enarboladas para oponerse a una tasa turística es que disminuye la afluencia de turistas. Sin embargo, la experiencia demuestra que allá donde ha sido creada no disminuyen los turistas y el destino mejora su competitividad. Esto es así porque se aplican los ingresos extra en mejorar el turismo sostenible, el patrimonio cultural y natural, el paisaje agrario y la rehabilitación de los espacios públicos turísticos obsoletos, es decirm en mejorar la base mismo del turismo.
El gravamen variaría, según la categoría del establecimiento, entre los 0,50 euros y los 1,5 euros por día
En la propuesta de NC, la tasa grabaría el día de estancia del visitante en cualquier establecimiento turístico. El tipo de gravamen variaría, según la categoría del establecimiento, entre los 0,50 euros y los 1,5 euros por día. La recaudación se distribuirá en un 50 por ciento para el Gobierno de Canarias y el otro 50 por ciento para los cabildos y ayuntamientos turísticos.
Hace ya bastantes años que el Cabildo de Lanzarote formuló una ecotasa, tras evaluar el creciente y preocupante deterioro medio ambiental de la isla en un extenso informe que formaba parte del proyecto ‘Life Lanzarote 2001-2004: Exploración de nuevas líneas de actuación, financiación y fiscalidad para la Reserva de Biosfera’, cofinanciado por la Unión Europea. La idea que se barajó consistía en recaudar ingresos adicionales para acometer mejoras medio ambientales de diverso tipo en el territorio insular, dado su creciente deterioro. Nunca se puso en marcha.