DÍA PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
En la isla de Lanzarote se produce casi un suicidio al mes y unos 16 en Canarias

Hace dos años se suicidaron nueve personas residentes en Lanzarote y 193 en el conjunto de Canarias, y cada año se quitan la vida casi un millón de personas en el mundo.
Hace dos años se suicidaron nueve personas residentes en Lanzarote y 193 en el conjunto de Canarias. No son ni muchas ni pocas si tenemos en cuenta que cada año se suicidan casi un millón de personas en el mundo, lo que equivale a una persona cada 40 segundos. Por si no fuera bastante, por cada muerte por suicidio se estima que hay alrededor de 20 intentos. Otro dato preocupante es que el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo de 15 a 29 años de edad. Estas cifras hablan por sí solas de la necesidad de actuar para prevenir el suicidio.
La OMS lo define como el acto deliberado que realiza una persona para provocarse la muerte
Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. La Organización Mundial de la Salud lo define como el acto deliberado que realiza una persona para provocarse la muerte. Es la segunda causa de defunción en los adultos jóvenes y la principal causa de fallecimiento violento en España. O, lo que es lo mismo, las muertes que no ocurren por enfermedad. Sin embargo, es un acto que, por lo general, permanece oculto ya que sigue siendo tabú para los medios de comunicación. Por lo tanto, si queremos prevenir el suicidio, hablemos de ello.
No siempre se puede saber si alguien cercano está pensando en el suicidio, pero hay algunas señales de alerta que pueden levantar sospechas. La más evidente es intentar obtener medios para hacer efectivo el suicidio o hacer cosas autodestructivas e imprudentes. Otra de ellas es hablar acerca del suicidio o utilizar expresiones como “desearía no haber nacido”, “quisiera estar muerto” o términos semejantes. También resulta llamativo que alguien trate de despedirse de las personas como si fuera a ser un adiós definitivo.
La inmensa mayoría de la población española está a favor de la eutanasia o suicidio asistido
El derecho a morir dignamente copa la atención pública en los últimos tiempos, tras hacerse pública una encuesta que reveló que la inmensa mayoría de la población española está a favor de la eutanasia o suicidio asistido. Pero el suicidio, en sentido amplio, es un fenómeno muy complejo y en el que intervienen variables psicológicas, sociales, biológicas, interpersonales e incluso sociológicas, por lo que hay que evitar simplificar sus motivaciones.
Climatología, insularidad, lejanía, incultura, caracterología y superstición son algunos de los factores que más barajan los sociólogos y psiquiatras para comprender esta realidad en las Islas Canarias. Por otro lado, los métodos para llevar a cabo un suicidio varían en función del país, la cultura, la época y las características demográficas, así como si se trata de un medio rural o urbano. Cada vez son más las comunidades autónomas que comienzan a visibilizar esta realidad mediante planes regionales de actuación y de seguimiento de las conductas suicidas.
Se puede enseñar a prevenir el suicidio
Prevenir el suicidio se puede enseñar. Así, el Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Lanzarote, en colaboración con la UNED, organizó un curso presencial de actuación ante tentativa de suicidio, un módulo de Extensión Universitaria que se impartió en febrero de este año en el Aula Magna de la UNED.
El manejo de las personas ante tentativas suicidas, tanto en la vía pública como en lugares cerrados, está siendo particularmente estresante para profesionales de la emergencia que tienen que intervenir en estas situaciones tan extremadamente complicadas. Por eso, en la metodología de este curso también se incluyeron ejercicios prácticos y la realización de simulacros.
El curso tenía como objetivos fundamentales saber cómo atender de manera eficaz y segura a las víctimas, la contención y sujeción de la víctima de una manera segura en todos los escenarios posibles, y la atención a la posible problemática por estrés postraumático en los intervinientes, entre otros.
El curso estaba abierto para el personal del Cuerpo de Bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote y diferentes cuerpos y organizaciones de seguridad y emergencias: Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional y Voluntariado de Extinción de Incendios.