TURISMO | Nueva normalidad
Los enigmas del turismo en Lanzarote después de la covid-19
En el PIB de Lanzarote por sectores destaca los servicios, con 2.860 millones de euros, lo que representa el 80,6 por ciento de la actividad económica.
¿Cómo será el turismo mientras dure la pandemia o cuando la hayamos vencido? Para tratar de responder a esta pregunta ha salido a la luz Turismo pos-COVID-19 Reflexiones, retos y oportunidades, que es el título de una reciente publicación que analiza el futuro del turismo en Canarias a través de 64 capítulos elaborados por más de un centenar de especialistas. El libro ha sido editado por la Cátedra de Turismo CajaCanarias-Ashotel de la Universidad de La Laguna (ULL).
El libro consta de más de 800 páginas y está dividido en tres grandes bloques
El libro consta de más de 800 páginas y está dividido en tres grandes bloques: el primero, Repensando el turismo en el escenario de incertidumbre de la COVID-19, con diez capítulos; el segundo, Planteando retos y oportunidades para el turismo en el escenario de la COVID-19, con cuarenta y un trabajos; y, por último Analizando los efectos y oportunidades de la crisis de la COVID-19 sobre el turismo de Canarias, con once capítulos. En relación con los contendidos, destaca la pluralidad de opiniones que recoge el libro, pues en él hay reflexiones sobre el futuro pesimistas y otras más positivas que incluso apuntan nuevas oportunidades.
En uno de los prólogos, la rectora de la ULL afirma: “Dentro de unos años se hablará de un turismo antes de la covid-19 y después de él. Esta emergencia sanitaria ha supuesto un punto de inflexión y un test de estrés para un sector que depende del tránsito internacional y de las relaciones humanas en un momento donde el confinamiento y la distancia social fueron impuestas por decreto para salvaguardar la salud”. La obra puede descargarse gratuitamente en el siguiente enlace: https://doi.org/10.25145/b.Turismopos-COVID-19.2020
Lanzarote en 2019: más tres millones de turistas que se alojaron en alguna de las casi 100.000 camas
El turismo en Canarias responde al modelo del turismo de masas, por lo que es poco sostenible. Representa más del 30 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de las Islas, con uno 16.000 millones de euros, y genera casi 350.000 puestos de trabajo. El Archipiélago recibió más de 13 millones de turistas extranjeros en 2019. Por su parte, Lanzarote recibió más tres millones de turistas durante el año pasado, que se alojaron en alguna de las 73.000 plazas hoteleras y extrahoteleras existentes, o en alguna de las 5.211 viviendas vacacionales, que suman otras 23.985 camas. También recibimos más de 500.000 pasajeros llegados en cruceros turísticos.
El PIB de Lanzarote era de 3.548 millones de euros en datos de 2018, y representaba entonces el 7,7 por ciento del PIB de todo el Archipiélago canario, a precios de mercado. El PIB es un indicador económico que refleja el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos por un país o una región, una isla en este caso, en un determinado período de tiempo, normalmente un año. También mide el peso de cada una de las ramas de actividad y sectores en el conjunto de una economía.
Los servicios representa el 80,6 por ciento de la actividad económica de Lanzarote
Así, por sectores económicos en Lanzarote destaca los servicios, con 2.860 millones de euros, lo que representa el 80,6 por ciento de la actividad económica insular. Le sigue la industria, incluida la energía, con 225 millones y que representa el 6,3 por ciento; en tercer lugar la construcción con 174 millones y que representa el 4,9 por ciento; y, por último, el sector primario con 18 millones y que representa el 0,5 por ciento de la actividad económica total. A su vez, dentro del sector de los servicios, hay un apartado que supone el 53 por ciento, algo más de la mitad (1.500 millones), y se trata de las ramas del comercio, el transporte, la hostelería y la información y comunicaciones.
La otra cara de la moneda es que el turismo de masas se ha revelado como un modelo insostenible que coloniza los mejores espacios, quiebra derechos laborales, precariza el empleo, congestiona los servicios públicos, encarece la vivienda, acaba con el comercio tradicional, sobrecarga los espacios naturales más valiosos, destroza el medio ambiente y, en el caso de las Islas, es totalmente dependiente del transporte aéreo, que es una actividad muy contaminante. Por último, el 30 por ciento del turismo de Lanzarote se acoge al todo incluido, que apenas distribuye riqueza.
