CRISIS SANITARIA

Los estudiantes de Guatemala se quedaron "sin saber a dónde ir" al desalojar el hotel

"A pesar de que la dirección tenía conocimiento de que no podíamos regresar a nuestro país, el día 26 de marzo nos informan de que debíamos abandonar el hotel, poniéndonos como fecha límite el 31 de ese mismo mes, sin proporcionarnos ningún tipo de ayuda”.

Esta mañana conocíamos que varios estudiantes, procedentes de Guatemala, se habían quedado en una situación complicada y de incertidumbre después de quedar atrapados en Lanzarote por el cierre del Hotel Secrets, donde tenían previsto realizar sus prácticas. A través de un comunicado, CCOO relataba que los estudiantes tenían un convenio con el Hotel Secrets Lanzarote, a cambio de alojamiento, alimentación y una remuneración de 200€ al mes, por un periodo de cinco a seis meses.

Los estudiantes, todos de entre 23 y 28 años, han ofrecido declaraciones a Biosfera Media defendiendo su postura y desmintiendo la versión del Hotel. Los 10 jóvenes confirman, “a pesar de que la dirección del hotel tenía conocimiento de que no podíamos regresar a nuestro país, el día 26 de marzo nos informan de que debíamos abandonar el Hotel, poniéndonos como fecha límite el 31 de ese mismo mes, sin proporcionarnos ningún tipo de ayuda”.

"La única forma de regresar es ir a México y de allí, a Guatemala. La frontera es peligrosa”

“Nosotros vinimos aquí creyendo que tendríamos hospedaje, comida, y 200€ al mes. Es cierto que vinimos con unos ahorros, para cualquier situación imprevista, pero no lo suficiente como para subsistir sin ayuda desde que tuvimos que irnos del Hotel”, aclaran los jóvenes, que ahora se encuentran, muchos de ellos, alojados en casa de varios compañeros del propio Secrets. “Ese es el motivo por el que ahora nos encontramos bien, de lo contrario, no sé qué hubiésemos podido hacer”, apuntan.

“De hecho, los primeros meses tuvimos que pagar el hospedaje… Sin embargo, los compañeros vieron cómo íbamos quedándonos sin medios y tuvimos que dejar de hacerlo. Les estamos muy agradecidos, siempre han entendido nuestra situación”. Los estudiantes aseguran que parte de ese dinero “nos lo hemos gastado en cambios de billetes que al final nunca han servido de nada porque nos los han cancelado por la ausencia de vuelos y las restricciones actuales”.

Lo único que confirman los jóvenes es que el Hotel, en algún momento, se puso en contacto con la embajada para hablar del regreso, pero, según añaden “sabían que sería imposible que volviésemos a nuestro país por las circunstancias actuales. Nosotros hemos contactado con la embajada, deseamos volver a nuestro país, pero nos comentan que es peligroso. La única forma de regresar es irnos hasta México y de allí, buscar otro vehículo para llegar a Guatemala. La frontera es peligrosa y resulta muy caro”, comentan los jóvenes.

Continúan en la isla por la imposibilidad de regresar a su país de origen

Sin embargo, según ha publicado hoy la Ser, la cadena Hesperia ha negado que hayan abandonado a este grupo estudiantes. Al contrario de lo manifestado por los propios jóvenes, la cadena hotelera afirma que se pusieron a disposición de los 22 estudiantes (los propios jóvenes confirman ser tan solo 10) y que, junto a la Embajada de Guatemala en España y la propia Universidad Landívar, de la que proceden, gestionaron regreso de todos a su país y sin coste alguno para ellos.

Hespería afirma en sus declaraciones a la Ser que fueron un total de catorce los estudiantes que regresaron a Guatemala mientras otros ocho decidieron voluntariamente quedarse en Lanzarote. Por su parte, los estudiantes confirman a Biosfera Media que ninguno de ellos ha podido volver a su país. Según apuntan, uno pudo viajar a Barcelona, donde tenía familia para hospedarse, otro se desplazó hasta Sevilla y el resto continúan en la isla únicamente por la imposibilidad de regresar a su país de origen.

Desde Hesperia afirman que no habían tenido ninguna noticia de estos estudiantes durante los dos últimos meses hasta que este lunes se ha publicado la denuncia de CCOO.  Ante estas declaraciones, los estudiantes alegan la “insensatez por parte del hotel". “Cómo vamos a querer hablar con quién nos echó del hotel sin ofrecernos ningún tipo de ayuda y sin pensar en la situación en la que nos quedaríamos fuera de nuestro país”, insisten.

Los jóvenes aseguran que nunca han querido armar polémica, simplemente “desmentir la información que ha ofrecido el Hotel, y evitar que esto pase a futuros estudiantes. Nos encontramos en una situación de incertidumbre, no sabemos ni cuándo ni cómo podremos volver. Nuestra familia está también muy preocupada”, concluyen.