CRISIS SANITARIA

Facultativos en Lanzarote, la primera línea contra la pandemia del Covid-19

La epidemia global desatada por el Covid-19 ha resituado a los profesionales de la salud pública de la isla en el primer plano del reconocimiento ciudadano.

“Prometo solemnemente consagrar mi vida al servicio de la humanidad”. La pandemia desatada por el Covid-19 ha resituado a los profesionales de la salud pública en el primer plano del reconocimiento ciudadano, por lo que el juramento hipocrático cobra en estos tiempos una dimensión hasta ahora desconocida. Si en realidad estamos en guerra ante un enemigo con forma de virus, la medicina se encuentra en primera línea de combate en el frente. Nos quedan todavía muchos días por delante de aplausos y ovaciones a las 19.00 horas desde ventanas y balcones.
Hace dos años había en Lanzarote 81 médicos de familia, 23 pediatras y 138 profesionales de enfermería
 
En 2018 había contabilizados en Lanzarote 81 médicos de familia, 23 pediatras y 138 profesionales de enfermería, personal de apoyo aparte, como celadores, limpiadoras... En marzo de 2020 nos parecen pocos. Cuando pase la emergencia sanitaria y se regrese a la normalidad, cualquiera que sea su rostro, muchos niños y niñas sustituirán sus profesiones antes soñadas por los nuevos héroes y heroínas de batas bancas forjados en la lucha contra la epidemia global. Ronaldos, messis y otros ídolos de la era de la abundancia y la frivolidad cotizan a la baja.
 
“Prometo solemnemente ejercer mi profesión dignamente y a conciencia”. Con su trabajo y su dedicación, las y los médicos y todos los profesionales de la salud nos interpelan cuando actúan para salvar vidas sin permitir que consideraciones “de credo político o religioso, nacionalidad, raza, partido político o posición social se interpongan” entre sus deberes profesionales y los pacientes. Aunque hayan sido los protagonistas de los recortes experimentados por el sistema público de salud cuando se desató la gran crisis económica en 2008.
El Hospital Molina Orosa contaba con 292 camas instaladas en diciembre de 2017
 
El Hospital General Doctor José Molina Orosa contaba con 292 camas instaladas a 31 de diciembre de 2017, según el Catálogo Nacional de Hospitales de Canarias de 2018. Se considera como hospital general aquel destinado a la atención de pacientes afectos de patología variada y que atiende las áreas de medicina, cirugía, obstetricia y ginecología y pediatría. También se considera general cuando, aún faltando o estando escasamente desarrollada alguna de estas áreas, no se concentre la mayor parte de su actividad asistencial en una determinada.
 
Por último, se consideran camas instaladas aquellas que constituyen la dotación fija del hospital y que están en disposición de ser usadas, aunque algunas de ellas puedan, por diversas razones, no estar en servicio en esa fecha. Las camas contabilizadas son las destinadas a la atención continuada de pacientes ingresados, incluyendo las incubadoras fijas así como las destinadas a cuidados especiales: intensivos, coronarios. No se incluyen las destinadas a observación en el servicio de urgencias o las de acompañante. 
 
Si la salud es un divino tesoro; el sistema de salud pública es nuestro bien colectivo más preciado.