FIESTAS DE SAN BARTOLOMÉ

La geriatra Elisa Corujo leyó el pregón de las fiestas de San Bartolomé de 2019

Elisa Corujo: “La vida se vivía sin prisas, donde la naturaleza nos ofrecía los cuidados. La familiaridad era global, y desde esta perspectiva observo el gran humanismo que existía”.

La geriatra Elisa Corujo leyó el pregón de las fiestas de San Bartolomé de 2019

Dieron comienzo las fiestas patronales de San Bartolomé con la lectura del pregón a cargo de la doctora en medicina Elisa Corujo Rodríguez, ante un Teatro Municipal abarrotado de público. Elisa Corujo es vecina de San Bartolomé y médico-geriatra.
 
Previamente, el alcalde, Alexis Tejera, invitó a los asistentes a participar activamente en los actos, e hizo el discurso institucional en el que habló de la pregonera, con palabras de agradecimiento y reconocimiento: “Si hay un referente no sólo municipal sino insular, es sin duda Elisa Corujo. Es esa interlocutora que informa a cuidadores y cuidadoras para que entendamos, comprendamos y naturalicemos los problemas de salud en el proceso del envejecimiento. Es el vínculo con el equipo de trabajo que hay detrás con trabajadores sociales, equipos de enfermería y otras especialidades médicas”.
 
Alexis Tejera destacó “la lucha de la pregonera, por la dignificación de la persona y también de los profesionales del gremio, porque cuando sabes construirte de las pérdidas y aprendes desde el acompañamiento que bien conoció, la visión cambia y eso la hace ser una gran defensora de lo público que valora lo que hacen las familias y que defienda la calidad de vida que puede darse desde la cercanía en los espacios que se generen para los mayores”.
 
Posteriormente, la pregonera fue recibida en el escenario entre aplausos del público y con un fuerte abrazo del alcalde, llegando la noche al punto álgido la lectura del pregón. Elisa Corujo, emocionada, dijo que “hablar de un pueblo, más cuando es el pueblo donde se ha nacido, es hablar de  los sentimientos que las vivencias han dejado en nuestro recuerdo, hoy, en mi recuerdo.
 
Continuó diciendo que “la fiesta de un pueblo es el momento más importante para sus vecinos. Ellos nos dan a conocer sus espacios, que han embellecido para la ocasión. Muestran sus  actividades culturales preparadas con mucho entusiasmo (teatros, rondallas, desfiles, carrozas), propician el encuentro de los miembros de la familia. Algunos regresan de lugares lejanos para compartir el abrazo, el conocimiento, la emoción y una comida preparada con mucho esmero como es tradicional”.
 
La  pregonera aseguró que “los años van pasando y las formas van cambiando. Recuerdo los preámbulos de las fiestas cuando era joven. Nos preparábamos para ofrecer lo mejor de cada uno: las casas se enjalbegaban, se limpiaban  a fondo, se estrenaban zapatos y los vestidos hechos para la ocasión con el fin de lucirlos en la procesión del Santo; La iglesia se llenaba de gente, no importaba si acudías de forma regular o no. Se trataba de mostrar el respeto, el agradecimiento  y el orgullo de pertenecer a la comunidad”.
 
El pregón lo concluyó con lo más personal, sus vivencias y raíces, en la calle San Simón. “Irene y Eduardo son mis padres, con gran emoción dijo “hablo en presente  pues no existe día que no acaricien mi memoria”. Palabras de amor profundo hacia San Bartolomé pueblo en el que vivió sus logros personales desde las distintas vertientes, “logros que me permitieron iniciar el camino por el que transito en el momento actual. Siento en cada paso la resiliencia que me permite continuar con ilusión en la labor del día a día”. También tuvo palabras de amor para su abuela Matilde. 
 
El broche final lo puso la música, con la voz de la gran cantante conejera, Maru Cabrera, convertida en una de las cantautoras con más proyección del panorama actual de Canarias, a la que acompañó su inseparable guitarra, y en el piano de cola, el pianista Johans Barani.

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