Grandes superficies para el sur
La cascada de demandas de la población surge de una idea de descentralización y de una razonable visión de lo que debe ser la equidad. Contribuyentes, todos por igual a la hacienda pública, parece que, teniendo derechos, debemos demandarlo todo. Da igual la población o la superficie del territorio, para anhelar lo mismo de lo que disfrutan otros.
A mí me sale ser prudente con estas demandas, pues ni los hospitales, ni los colegios, siendo servicios esenciales, se construyen, por mera racionalidad y sostenibilidad del sistema, en todos los lugares, sino allá donde se concentra un mayor número de habitantes. Ello no significa que no se den respuestas donde haya menos concentración de personas, sino que estas deben ser adecuadas: un pequeño colegio, un efectivo transporte público y/o escolar a otros municipios para otros niveles de enseñanza; un centro de salud y un impecable servicio de vehículos para trasladar a los enfermos o accidentados a los hospitales de referencia en el territorio del que se trate.
Cuando el PP de Yaiza se ilumina en la persona de su presidenta local, Laura Betancort, los pelos se me ponen como escarpias. No solicita un hospital en el sur, y está tardando, o un helicóptero para traslados sanitarios, ni un nuevo centro educativo en Playa Blanca. No, lo que pide es tener enormes centros comerciales en el municipio de Yaiza. Si bien estos deberán tener un encaje en la normativa que sea de aplicación, la impresión que causa es de cierto grado de insensatez.
Empieza pidiendo un muelle de cruceros y termina no se sabe bien dónde
La isla cuenta con una extensión limitada que te tiene en media hora en la otra punta de la isla. La población insular se mueve libremente de un lado a otro de compras y gestiones, incluso con alegría se plantan en Fuerteventura como en Las Palmas capital, que no Gran Canaria, para volver cargados de bolsas. Hay un sólo Cabildo para gestiones al que todos vamos, sin pedir una oficina en Haría y otra en Yaiza. Vamos a restaurantes, al cine, y a los médicos y no nos pesa el culo…
La solicitud de implantación de eventuales centros comerciales en el sur tiene como un regusto emancipador y excluyente que empieza pidiendo un muelle de cruceros y termina no se sabe bien dónde, quizás en una barra blanca y roja para control de pasaportes. Desconocemos si a Laura le han cargado las tintas algunos interesados de parte, o ella solita se lo ha currado.
No sé si a Laura Betancort se le ha ocurrido mirar a la cara a los pequeños comercios del sur, al mercadillo de Uga, a los agricultores, y a quienes se dedican toda suerte de pequeñas actividades y les ha informado de su propuesta. Ni tan siquiera sabemos si se percata de cómo la graciosa propuesta del PP va a barrer con las pequeñas economías de su apreciado municipio y de potenciales votantes con tal petición.
Torpe e insolidaria propuesta que no me extrañaría que tuviera un gran recorrido, visto el nivel de nuestros representantes en todos los estamentos de la vida pública. Hijos todos de este clima que nos atrapa y entontece. Más a unos que a otros, por suerte.
