RESIDUOS | Reciclaje

Greenpeace señala a Ecoembes como un obstáculo para el reciclaje de envases

La tasa de recuperación de envases en Lanzarote fue del 78% en 2019, de un volumen total de casi 2.000 toneladas de envases de plástico, aluminio, metal, papel-cartón…

En apariencia, la tasa de recuperación de envases en Lanzarote fue del 78% en 2019, de un volumen total de casi 2.000 toneladas de envases de plástico, aluminio, metal, papel-cartón… Es un porcentaje muy alto y que, en principio, debería dejar satisfechas a las instituciones públicas y a la población de la isla. Algo parecido parece que sucede en el conjunto de Canarias, ya que, a mediados de este mes de octubre, la Federación Canaria de Municipios (FECAM) y Ecoembes, la organización que coordina el reciclaje de envases en España, han renovado su acuerdo de colaboración con el fin de “trabajar estrecha y conjuntamente para que la región avance en materia de economía circular, fomentando para ello el reciclaje de envases”. 
 
Sin embargo, pocos días después de la renovación del citado acuerdo, Greenpeace presentaba un demoledor informe, titulado Ecoembes miente: Desmontando los engaños de la gestión de residuos de envases domésticos, que evidencia “el fracaso” de la gestión de Ecoembes y la acusa de mentir. Ecoembes se presenta a sí misma como una organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, pero, en realidad, es “un monopolio formado por las principales marcas contaminantes de plástico que, a través de esta entidad pantalla, ‘limpian’ su imagen pero sin cortar el ritmo de la producción, ni generar sistemas más limpios como el envase retornable y reutilizable”, asegura Greenpeace. 
Guardando, enterrando y exportando plásticos de manera irregular
 
La investigación realizada por Greenpeace pone de manifiesto como empresas adjudicadas por Ecoembes están guardando, enterrando y exportando plásticos de manera irregular. Por ello, ante la situación insostenible del plástico, Greenpeace demanda al Gobierno del Estado más ambición en la tramitación de la nueva ley de residuos “y no ceder al lobby de Ecoembes”. El informe evidencia las deficiencias de un sistema de gestión que, desde su implantación hace dos décadas, no ha conseguido poner fin a la avalancha plástica. Ecoembes está controlada por la empresa Ecoembalajes SA, una red de empresas que agrupa a más de 12.000 compañías vinculadas al plástico.
 
La FECAM y Ecoembes vienen cooperando desde hace años en acciones de distinta naturaleza, sobre todo de sensibilización y concienciación. Entre ellas, se encuentra la celebración de talleres formativos acerca de temas como la implantación de  modelos locales de economía circular o sobre la normativa local de residuos y contratación de servicios de limpieza. En 2019 se reciclaron en Canarias 86.733 toneladas de envases de plástico, latas, briks, y de papel y cartón, contribuyendo colectivamente al millón y medio de toneladas recicladas en el conjunto del Estado.  
Ecoembes apenas recupera y recicla en su contenedor amarillo el 25%
 
Según Greenpeace, cuando una empresa pone en el mercado un envase doméstico lo hace imprimiendo un punto verde, que significa que se ha pagado un porcentaje para que Ecoembes recupere y recicle ese envase. Es decir, Ecoembes es la encargada de gestionar los fondos recaudados de las tasas que las empresas de envasado pagan por reciclar el plástico. Sin embargo, de todos los envases de plástico que la ciudadanía compra, Ecoembes apenas recupera y recicla en su contenedor amarillo el 25%, pasando el resto a contaminar el medio ambiente. Ecoembes paga a la mayor parte de los ayuntamientos de España por la recogida y tratamiento del contenedor amarillo y después, vende los residuos a plantas de reciclaje que tratan de recuperar la mayor parte del plástico.
 
Ecoembes “no es, por tanto, una organización medioambiental, como anuncian. Ni una entidad sin ánimo de lucro: en los últimos 18 años, ha multiplicado por cinco sus ingresos que, solo en 2018, ascendían a 578 millones de euros”, sostiene la organización ecologista. Al ser “evidente” que el sistema de gestión de Ecoembes “no funciona”, Greeenpeace demanda, entre otras cosas, que Ecoembes destine la tasa obtenida por el punto verde a pagar los costes de gestión en su totalidad “y deje de fomentar las falsas soluciones”. 

Ecoembes, en el punto de mira

Otra investigación ha llegado a las mismas conclusiones que Greenpeace. El informe Talking Trash. El manual de las empresas sobre las falsas soluciones a la crisis del plástico señala a Ecoembes y grandes distribuidores y productores de plástico y envases como “responsables de presiones para anular leyes medioambientales sobre reciclaje en España”. El informe ha sido realzado por la fundación británica Changing Markets, que el pasado mes de septiembre culpaba a Ecoembes de presionar para que no llegue a España un sistema de retorno de envases. Por este motivo, Ecoembes es “el principal enemigo de la lucha contra el plástico” para FACUA-Consumidores en Acción, una organización no gubernamental española, sin ánimo de lucro, dedicada desde 1981 a la defensa de los derechos de los consumidores.
 
El informe Talking Trash también revela las técnicas utilizadas por Ecoembes para retrasar o anular las legislaciones medioambientales en algunas comunidades autónomas. Para deslegitimar el sistema de retorno y seguir manteniendo sus intereses intactos, esta organización invierte fuertemente en marketing y comunicación, recoge el informe. Los “tentáculos de Ecoembes” llegan a la Administración, las universidades públicas y también a los medios de comunicación, según este informe. “Utiliza la comunicación como herramienta clave de influencia, difundiendo sus mensajes a través de medios de comunicación digitales e impresos y con publicidad en las principales emisoras de radio y televisión”, sostiene.