Los guardias civiles que protegerán a Zapatero lo harán a la intemperie

Siete meses después se vuelve a repetir la misma escena en las vacaciones del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero Zapatero. Él disfrutando de sus días de asueto en Caleta de Famara, y los guardias civiles que deben hacerle las labores de escolta “prestando el servicio en penosas condiciones”. Por no tener, los agentes “carecen hasta de un aseo en el que poder lavarse o realizar sus necesidades fisiológicas”. Por no decir que no tienen “ni una sombra en la que cobijarse del calor ya que la vigilancia, por la falta de medios, se hace a pie de calle de forma estática”.

 

La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ya denunció que durante las vacaciones estivales del pasado mes de agosto del expresidente y su familia, “los compañeros sufrieron la misma situación y, aunque se presentaron las quejas pertinentes, no se ha dado ninguna solución”.  Desde la Comandancia, como ha podido saber AEGC, se ha “solicitado una solución, puesto que se han realizado las pertinentes gestiones para que se instale de una caseta de obra, con aire acondicionado que preste la función de garita, así como la instalación de un inodoro químico”. Pero desde Presidencia del Gobierno, “a día de hoy, no han respondido a las demandas solicitadas”. Por eso, ironiza la AEGCan que “tal vez para la próximas vacaciones de Navidad respondan dada la lentitud de la burocracia”.

 

Desde AEGC “volvemos a recordar a Presidencia de Gobierno que en la Guardia Civil hay una normativa de riesgos laborales de obligado complimiento y que con estas condiciones se está vulnerando”. Aseguran que “somos conscientes que la instalación de la caseta solicitada por la Comandancia no depende del ex presidente, sino, de Moncloa, pero sí dependen del señor Zapatero el que los guardias civiles que velarán por su seguridad puedan llevar a cabo su trabajo con todas las garantías de seguridad tanto para ál como para los agentes”.

 

En la AEGC creen que Zapatero “sí puede exigir a Presidencia que respete la prevención de riesgos laborales y instale la caseta y, si no, que renuncie a su protección, salvo que considere que los guardias civiles no tienen derecho a trabajar con buenas condiciones higiénico-sanitarias, mientras él disfruta del buen tiempo y de sus playas”. Finaliza el comunicado de la AEGC diciendo que “si en agosto, al comienzo de sus vacaciones, el ex presidente pudo alegar desconocimiento de la situación, después de días y días viendo a los agentes prestando servicio a pleno sol la excusa ya no sirve para que se mantenga y repita esa situación”.