Top Secret, 14 de junio de 2018

Improvisando en Educación

Improvisando en Educación

Improvisando en Educación
La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias no es seguidora de la teoría D'Ors, que apuntaba que los experimentos han de hacerse con gaseosa. El departamento de Soledad Monzón prefiere hacerlo con alumnos, directamente. Esta semana, la comunidad educativa del IES César Manrique denunciaba públicamente las intenciones de la Consejería de Educación de pasar de los tres cursos de primero de la ESO actualES, a nada menos que cinco en 2018/19. Eso, en un centro preferente con presencia de alumnos motóricos, amenaza con  provocar severos desajustes a este tipo de alumnado que, en un mismo espacio, tendría que lidiar con no menos de medio centenar de jóvenes más a los ya existentes. Frente a estas pésimas noticias para la calidad educativa que pretende el Centro y deberíamos exigir todas las familias, la respuesta inicial de la Consejería de Educación fue la misma de siempre: no hay respuesta. El director insular de Educación sigue aguantando estoicamente, obediente y dócil, las directrices del Gobierno de Canarias: cobras por no molestar. Así que nada fue capaz de decirle a la representación del IES César Manrique que fue a plantearle el problema que se avecina. Este mes se ha vuelto a ganar el sueldo.
 
La directora general
Quien sí se ha manifestado ha sido una directora general, tercer escalafón en la Consejería, por debajo del rango de viceconsejero y, evidentemente, de la consejera Monzón. En concreto ha sido la directora general de Centros e Infraestructura Educativa, Ana Isabel Dorta, quien hizo unas declaraciones a Radio Lanzarote este miércoles. ¿Qué dijo? Nada nuevo: no es culpa de la Consejería, que todo lo hace bien, la comunidad educativa no se entera (y vayan a saber si es verdad lo de la comunidad educativa) y está todo pensado: los motóricos al IES Tías. Empezando por esto último ¿Ya estaba planeado mandarlos allí? No. Ella misma reconoce que “está muy avanzado” el expediente para que puedan recalar en Tías. Apesta a improvisación, a experimento con alumnos. Si han pensado en el IES Tías para ese tipo de alumnado, significará que el Centro está adaptado. Pues no. “(...) vimos que el IES Tías reunía si no totalmente las condiciones de accesibilidad, casi en su totalidad (...)”. La tufarada va in crescendo, como los movimientos de las piezas clásicas. ¿Cinco cursos? No, pero sí. La directora general dice que el quinto grupo de primero de la ESO "aún no está autorizado", aunque "tiene los visos" de serlo. No obstante, ha querido destacar que "así como los otros grupos pueden tener hasta 30 alumnos en el aula, éste sólo tendrá 11". Apunten esa cifra, 11. ¿Apostamos a que, como mínimo, se duplica?
 
Hacer de menos
Y luego, naturalmente, la táctica final: hacer de menos a los denunciantes. El escrito del IES César Manrique fue emitido en nombre de la “comunidad educativa” (docentes, familias, alumnos). Bien, pues dice la señora Dorta que eso está representado en el Consejo Escolar y como este ente no ha dicho oficialmente ni mu, pues se lanza a afirmar que "no sé qué sector de la comunidad educativa o quién realmente emite esa nota”. Llegados a este punto, haríamos bien en recordar cuál es la misión de los políticos que elegimos: que nos solucionen los problemas, que nos mejoren la calidad de vida. Y parece que estamos justo en el ejemplo contrario: nos van a dar más problemas, nos van a empeorar la calidad, en este caso, de la enseñanza. “Los experimentos, con gaseosa, joven” le dijo el escritor, periodista, filósofo y crítico de arte Eugenio D'ors a un camarero que, desconocedor de cómo se abría una botella de champán, lo hizo de un modo tan torpe que acabó derramando en la chaqueta del escritor la mayor parte del preciado líquido. Mucho nos tememos que en la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias no paran de abrir botellas de champán. Y no me lo saquen de contexto. Si no quieren.

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