DÍA DE LA JUVENTUD

Jóvenes conejeros: cuidarse, cuidar y formarse para un futuro incierto

Más de la mitad de los desempleados de la isla carecen de estudios o sólo han completado los estudios primarios.
Jóvenes conejeros: cuidarse, cuidar y formarse para un futuro incierto

Últimamente los jóvenes focalizan las llamadas a la responsabilidad, también en Lanzarote y La Graciosa, pero no para protagonizar la construcción de un mundo mejor, sino para que actúen con cuidado frente a la pandemia. Divertirse sí, a tope, pero sin poner en riesgo su salud y la de los mayores. Hoy, 12 de agosto, se conmemora el Día Internacional de la Juventud en un contexto desafiante, porque las medidas de lucha contra la pandemia de COVID-19 han llevado al cierre mundial de las instituciones educativas y de formación técnica y profesional, amenazando la continuidad del desarrollo formativo de los jóvenes.
 
En Lanzarote, hay 17.000 jóvenes entre 15 y 24 años de edad, que, en su mayoría, están adquiriendo la formación que les permitirá incorporarse al mercado laboral y poder llevar una vida independiente. Además, hay otros 10.500 con edades comprendidas entre 25 y 29 años, a los que se podría catalogar de relativamente jóvenes y que, en su mayor parte, ya han culminado su etapa de formación. Todo ellos deben saber que más de la mitad de los desempleados que hay en la isla carecen de estudios o sólo han completado los estudios primarios.     
Los jóvenes de 15 a 24 años tienen tres veces más probabilidades que los adultos de estar desempleados
 
Tras la pandemia, la capacitación a distancia se ha convertido en la forma más común de impartir conocimiento, no sin ciertas dificultades con respecto a la adaptación de los planes de estudio, la preparación de aprendices y formadores, la conectividad o los procesos de evaluación y certificación. Por otro lado, antes de la crisis del coronavirus, los jóvenes de 15 a 24 años tenían tres veces más probabilidades que los adultos de estar desempleados. En las sociedades posteriores a COVID-19, a medida que los jóvenes deben contribuir al esfuerzo de recuperación, deberán estar equipados con las habilidades adecuadas para manejar con éxito los desafíos del futuro.
 
La enseñanza y la formación son cruciales para cumplir la Agenda 2030. Para ello, el estado debe garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. En la agenda Educación 2030 se presta gran atención al desarrollo de competencias técnicas y profesionales, específicamente en lo que se refiere al acceso a una enseñanza y formación técnica y profesional asequible y de calidad, y la adquisición de competencias técnicas y profesionales con miras al empleo, el trabajo decente y el espíritu empresarial. 
 
Esta formación puede dotar a los jóvenes con las competencias necesarias para acceder al mundo laboral, incluidas competencias para el empleo por cuenta propia, aunque el futuro se presenta muy incierto. En Lanzarote, el Centro Integrado de Formación Profesional Zonzamas ofrece un amplio abanico formativo con alta posibilidad de inserción laboral, y lo mismo sucede con la Escuela de Arte Pancho Lasso de Arrecife o el Instituto Politécnico de Formación Profesional Marítimo Pesquera de Canarias (Escuela de Pesca) en sus ámbitos respectivos.

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