DÍA DE LAS ABEJAS
La abeja negra se abre paso en Lanzarote con una miel de excelente calidad
20 de mayo de 2020 (09:39 h.)
En la isla hay 236 colmenas de esta raza autóctona canaria, más de la mitad de ellas en Haría, según el último censo publicado y referido a 2018.
Las abejas negras conejeras se abren paso poco a poco con el aval de una miel de excelente calidad. Se alimentan exclusivamente de plantas silvestres y viven en colmenas situadas cerca de las fincas. En la isla apenas llueve y la vegetación es escasa, por lo que la producción de las abejas es pequeña, aunque se trata de insectos muy laboriosos y productivos. En realidad son abejas negras canarias, que toman su nombre de su característico aspecto oscuro.
Las abejas son indispensables para la conservación de la biodiversidad
Según el último censo publicado por el Centro de Datos del Cabildo, había en la isla 236 colmenas en 2018, más de la mitad de ellas en Haría debido a la mayor presencia de vegetación en el municipio norteño frente al resto de la isla. Cada 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas con el fin de crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y el beneficio que aportan a la vida en la Tierra.
Las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, permiten la reproducción de muchas plantas, incluidos los cultivos que son la base de nuestra alimentación. Las abejas son indispensables para la conservación de la biodiversidad y nos avisan de los riesgos ambientales, indicando la salud de los ecosistemas locales. Esto insectos son hábiles, trabajan duro y en equipo, y requieren muy poca atención por parte de los apicultores.
Los aborígenes ya se dedicaban a la cría de abejas para obtener miel
Desde hace decenas de miles de años la abeja negra canaria está presente en todas las islas del Archipiélago, habiendo logrado una gran adaptación al medio. De hecho, los aborígenes isleños ya se dedicaban a la cría de abejas para obtener miel. Una peculiaridad de esta raza autóctona es la ausencia de agresividad. Se estima que un tercio de la alimentación humana depende de la polinización por insectos, la mayoría de los cuales se lleva a cabo por las abejas.
Integrantes de de la Asociación de Agricultura y Ganadería Ecológica ‘La Tanganilla' pusieron en marcha el primer proyecto de apicultura en Lanzarote hace más de media docena de años, con el fin de conseguir la polinización natural de sus cultivos ecológicos. En torno a esta Asociación surgieron productores que se opusieron a los plaguicidas, fungicidas y herbicidas y, la vez, se propusieron conservar al máximo las propiedades naturales de los productos de la tierra, respetando de paso el medio ambiente.
Las abejas contribuyen al equilibrio del ecosistema insular
La miel producida por las abejas negras de Lanzarote pudo concurrir el año pasado a las ayudas que otorga el Gobierno autónomo. El Ejecutivo persigue subvencionar la miel de calidad específica de las Islas producida por la abeja negra, aunque pretende un fin superior. Este no es otro que mantener estable el censo de esta raza autóctona, evitando así el riesgo de que desaparezca frente a razas foráneas que garantizan más rentabilidad al apicultor.
La importancia de las abejas reside en que desempeñan un importante papel en la polinización de las plantas con flores, y son el principal tipo de polinizador en los ecosistemas que contienen plantas con flores. Además, contribuyen al equilibrio del ecosistema insular y al sostenimiento de la biodiversidad, participando de forma natural en la polinización de árboles frutales y productos hortofrutícolas.