Las personas de edad en Lanzarote, un colectivo en crecimiento constante

En Lanzarote residen más de 25.000 personas de edad. Este colectivo es muy numeroso e incluye a los adultos de más de 60 años, aunque cuando se cumplen 75 años de edad la Organización Mundial de la Salud (OMS) los nombra viejos o ancianos. Pero no son en absoluto trastos inútiles, ya que las personas de edad trabajan —de forma remunerada o no—, atienden a familiares y amigos, y colaboran tras la jubilación en organizaciones y asociaciones. También transmiten su experiencia a las generaciones más jóvenes y un elevado porcentaje de las personas mayores cuidan de sus nietos y de otros parientes y amigos de forma regular. En el caso de los nietos, así ayudan también a sus hijos.

 

Uno de cada seis residentes en la isla es una persona de edad, una proporción que va a más con el paso del tiempo, como ocurre en todo el planeta. Cada 1 de octubre se conmemora el Día Internacional de las Personas de Edad, por lo que es una ocasión perfecta para destacar las importantes aportaciones que nuestros mayores hacen a la sociedad. Se prevé que este año España se convierta en el país más longevo del mundo, superando a Japón, con una esperanza de vida de 85,8 años. Alrededor de mil millones de personas tienen a día de hoy más de 60 años en todo el planeta.

 

En esta ocasión, el Día Internacional de las Personas de Edad se rige por el lema: ‘Pandemias: ¿Cambian la forma en que abordamos la edad y el envejecimiento?’. Esta jornada pone el foco en las letales consecuencias de la pandemia originada por la covid-19 sobre este colectivo, ya que la edad es el primer condicionante a la hora de tener un mejor o peor pronóstico por coronavirus: por encima de 50 años, el riesgo es exponencial. Todo indica que una manera eficaz de protegerlos es revisar el modelo privado de residencias de ancianos.  

 

Cuando se encuentran en buen estado de salud, las personas mayores siempre han desempeñado un papel importante en la sociedad como líderes, cuidadores y custodios de la tradición. Sin embargo, también son muy vulnerables, ya que muchos caen en la pobreza, quedan discapacitados o sufren discriminación. Ante esta realidad, la Organización Mundial de la Salud está poniendo el foco en tres esferas que inciden directamente en el envejecimiento: la prevención de las enfermedades crónicas, el acceso a servicios de atención primaria y la creación de entornos adaptados a las personas mayores.

 

La geriatría es una rama de la medicina que estudia, previene, diagnostica y trata las enfermedades de las personas adultas mayores. El concepto ha ido evolucionando hasta considerar un enfoque más integral, que no solo se centra en la enfermedad, sino en la salud total del adulto mayor. La gerontología, en cambio, se encarga del estudio del proceso de envejecimiento como un todo, no solo desde el punto de vista biomédico. La gerontología también se ocupa del estudio y/o intervención en áreas como la social, la psicológica, antropológica y hasta filosófica.