CRISIS SANITARIA

Los problemas de salud mental, la amenaza invisible de la pandemia

La unidad de internamiento breve del Hospital General Dr. José Molina Orosa, donde se hospitaliza a pacientes con algún trastorno mental grave, se ha desbordado a niveles nunca vistos en los últimos 20 años, reconoció el jefe de la Unidad de Salud Mental, Matías Ybarzábal, en declaraciones a Biosfera TV

Los problemas de salud mental, la amenaza invisible de la pandemia

La Unidad de Salud Mental del Hospital General de Lanzarote, Dr. José Molina Orosa, dispone de 12 camas de lo que llaman internamiento breve. Están destinadas a personas que presentan algún trastorno mental grave. El responsable del servicio, el doctor Matías Ybarzábal, un profesional con 20 años de servicio en el Área de Salud de Lanzarote, reconoció ayer que a lo largo de estos meses de pandemia "hemos tenido que pedir a los compañeros que nos presten habitaciones". Y es que el número de ingresados ha llegado a los 18. "Récord absoluto en los 20 años que yo llevo trabajando aquí", añadió.

Ybarzábal, en una entrevista concedida este lunes a Biosfera TV, confirmó lo que muchos podían sospechar: los efectos que sobre la salud y los nuevos hábitos sociales causa un periodo tan prolongado de pandemia se han multiplicado. "Lo hemos notado mucho", apuntó el profesional médico. "Cansancio, desesperanza, no ver la luz al final del túnel..." desde pequeños problemas hasta los trastornos mentales más graves y que precisan hospitalización.

Una situación que puede no haber tocado techo. En la Unidad de Salud Mental están preparados para lo que se viene. Una vez que remita el virus y se pueda ir regresando a la normalidad perdida "asistiremos a una cuarta ola de problemas de salud mental", asegura Matías Ybarzábal. A su juicio la situación económica que quedará tras la pandemia "va a generar una serie de problemas (mentales) muy graves"

Evitar que las ramas se rompan por el peso de la nieve

Cuando la nieve se posa sobre las ramas de los arboles, las más débiles se doblan y la nieve cae pero las más resistentes acumulan nieve hasta que su peso las quiebra. Matías Ybarzábal explicó con este pensamiento japonés la situación en la que los profesionales deben estar alerta. "Hay que intervenir antes de que las personas se rompan". Lo dice, fundamentalmente, por sus compañeros que están en primera línea de atención a los enfermos de coronavirus, con los que han iniciado un servicio de asistencia.

Frenar la ansiedad y la depresión que acecha tras largos meses de dura rutina, muchas veces, sin un final satisfactorio. "Es un apoyo a las personas que para que tengan cierto alivio y no lleguen a presentar un transtorno mental propiamente dicho". 

"Estamos en una situación de gran demanda, de gran estrés, y de gran necesidad", afirma Ybarzábal. Frente a ello, y a modo preventivo, el doctor recomienda "tiempo para nosotros mismos". Encontrarnos, compartir ratos con la familia, pasear...evadirnos en definitiva y dedicar el mismo cuidado a los dos peligros de la pandemia: que no nos atrape el virus y que no nos quiebre la nieve que va posando sobre nosotros.

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