Lo saben hasta las piedras: es necesario reeditar el compromiso social y un liderazgo fuerte y sensible en defensa del paisaje de Lanzarote.
Es necesario reeditar el compromiso social y un liderazgo fuerte y sensible en defensa del paisaje de Lanzarote. Esta es la principal conclusión a la que llega MPC Arquitectos en su informe ‘Biocrit. Análisis crítico del actual paisaje insular de Lanzarote’. Los especialistas nos recuerdan el lugar del que venimos y señalan la quiebra de la ‘marca Lanzarote’ y las enormes pérdidas habidas con el desarrollismo reciente. Aún puede ser peor, advierten, pero se está a tiempo de intervenir.
Salta a la vista que donde más se nota la disolución de la ‘marca Lanzarote’ es en la periferia de Arrecife y su conurbación, el territorio que discurre entre Costa Teguise y el Aeropuerto. Los colorines a tutiplén, los carteles publicitarios, las grandes superficies, las naves y otras tipologías constructivas, las estaciones de servicio, las carreteras o el mobiliario urbano son tan vulgares en esta franja de fisonomía urbana que podrían estar en cualquier otro lugar del país.
La periferia de la ciudad y su conurbación son el territorio del caos
Aquí, donde acontece la mayor parte de la actividad económica y donde se encuentran las dos puertas de entrada a la isla, puerto y aeropuerto, no hay ni rastro de la ‘marca Lanzarote’. La periferia de la ciudad y su conurbación son el territorio del caos y la banalización; sólo generan extrañamiento y rechazo. En este ámbito, la carencia de redes de espacios libres es un evidente déficit de paisaje, y donde la jardinería, cuando existe, está mal planteada.
El antídoto para estos males sería reeditar la ‘marca Lanzarote’, un concepto en el que confluye la acción de la naturaleza, la tradicional intervención humana en el medio y la obra espacial de César Manrique. Dejando a un lado el mérito de la volcanología, el paisaje lanzaroteño es el resultado de la cultura, entendida esta como un hecho civilizatorio. En este sentido, la población ha interiorizado una rica cultura del paisaje que expresa cada día al identificarse con unas normas estéticas mínimas de construcción paisajística.
MPC Arquitectos propone mirar hacia la manera histórica de intervenir en el territorio
Para combatir con éxito estos peligros, MPC Arquitectos propone mirar hacia la manera histórica de intervenir en el territorio, la singular y sabia arquitectura tradicional y la obra espacial de César Manrique. En estos aspectos radica un modelo personal y único, afirma, y que ha sido asumido mayoritariamente por la población con independencia de la existencia de normas establecidas.
De hecho, la repetición de tipologías o la interpretación creativa de las mismas forman parte hoy de la ‘marca de Lanzarote’. Lo mismo sucede con la conservación del paisaje, las actitudes en su limpieza o la notable ausencia en el interior de la isla, comparativamente con el resto del Archipiélago, de actos censurables como lugares abandonados, destrozos o pintadas.
Casi nadie discute la estrecha asociación que hay la población y unas normas estéticas sencillas y asumidas como propias por casi todos. “La obra de un artista y la defensa de unos valores originales en la isla ha producido un intenso compromiso e identificación entre sus habitantes y su pervivencia”, subraya AMP Arquitectos. Los sabemos, pero es bueno que, de vez en cuando, nos lo recuerde alguien con autoridad y que no sufra nuestro día a día.
Biocrit y la ‘marca Lanzarote’
MPC Arquitectos es el autor de ‘Biocrit. Análisis crítico del actual paisaje insular de Lanzarote’. Se trata de un diagnóstico sobre la distorsión de la singularidad paisajística y la denominada ‘marca Lanzarote’. El estudio lo integran Flora Pescador, Vicente Mirallave, Ángel Casas y Jin Taira.
Biocrit surge a propuesta de la Reserva de la Biosfera con la intención de abrir un debate sobre la situación actual del paisaje insular y generar un diagnóstico sobre la evolución de su calidad y sus posibles distorsiones. El documento persigue generar un debate abierto y participativo.