SAN BARTOLOMÉ

Marcial Martín Bermúdez, un pregón emotivo y honesto en San Bartolomé

“¿Progreso o ignorancia? ¿Imprudencia o desarrollo? Es difícil evaluar con neutralidad y distancia el tiempo recorrid”, dijo el pregonero.
Marcial Martín Bermúdez, un pregón emotivo y honesto en San Bartolomé

Marcial Martín Bermúdez leyó un pregón emotivo y honesto para abrir oficialmente los festejos patronales de San Bartolomé. En su presentación, la alcaldesa, María Dolores Corujo, convidó a la alegría y compartir a través de la programación prevista con amigos, vecindad y familiares espacios de ocio y alegría. 
 
Corujo añadió que “cada pregón añade datos nuevos a nuestro archivo y nos abre la memoria a algo que nos pasó desapercibido, algo que simplemente nos permite conocer el lado más humano o creativo del pregonero/a o la historia de este pueblo, desde este acto, que ensalza la tradición oral”.
 
…”Nunca se viene de vuelta, nunca se ha terminado de hacer todo. Siempre queda algo, o mejor dicho, bastante por hacer y por decir”, fueron palabras dichas a Marcial Martín, al que dedicó entrañables y sentidas palabras en la que destacó la relación personal que les une, la faceta política y trayectoria laboral  “en la que pudiste trabajar codo con codo con Manrique, o Soto en esos incipientes centros.
 
Dolores Corujo le dio las gracias públicamente por “la apuesta por la renovación y la juventud, y que hoy podamos estar sentados juntos varias generaciones que hemos querido aportar a San Bartolomé otra manera de hacer política”, cediendo así la palabra al que fuera compañero de corporación, ahora de partido pero, sobre todo, a su amigo y maestro, Marcial Martín.
 
Marcial Martín destacó en su pregón “esa infancia en el pueblo de Güime, de donde procedía mi familia materna, conserva para mí el sabor de la niñez, que es ese espacio en el que vivimos siempre, a pesar de la existencia misma, del viaje, de las arrugas…”.
 
“Parafraseando al poeta, diré que mi infancia son recuerdos de los campos de Güime y San Bartolomé, donde las cosechas favorables ofrecían lustrosos tomates, sandías, melones y batatas. Mi abuela Eugenia, que ocupa un lugar protagonista en mis recuerdos infantiles, dirigía firme mis pasos por el jable y, como supe después, por la vida, porque ella decidió que no me embarcara a los diez años para aprender el oficio de la pesca”, anotó.
 
Tuvo palabras llenas de amor hacia su abuela. “Siempre he creído que mi abuela Eugenia guarda en su seno amoroso el alma de todas las mujeres de San Bartolomé de aquellos tiempos previos al turismo: esforzadas, honestas, dedicadas a la familia, de palabra exacta y silencios largos, con una inteligencia desplegada en pocos gestos de gran impacto sobre su prole. Todos los homenajes que les realicemos serán pocos para mostrar la admiración y el respeto ante el valor, la paciencia y la sensibilidad sin fin de nuestras madres, abuelas, tías y vecinas”.
 
Relató su aprendizaje vital, el amor a la tierra que nace desde la infancia, el primer contacto con la muerte, brindó un tributo a la mujer de esta tierra, habló sobre valores y sabiduría, pero también de los festejos de antaño y sus recuerdos entrañables a caballo entre San Bartolomé y Arrecife.  
 
El futuro también estuvo presente: “¡Cómo han corrido los años desde entonces hasta hoy! ¿Qué niño de aquel entonces hubiera podido imaginar el Lanzarote de hoy, con su aeropuerto triplicado, sus hoteles y apartamentos y sus millones de turistas? ¿Hubiera anticipado mi clarividente abuela la remota posibilidad del abandono de las tierras de cultivo, o mi padre la realidad de un sector pesquero herido de muerte?"
 
"¿Progreso o ignorancia? ¿Imprudencia o desarrollo? Es difícil evaluar con neutralidad y distancia el tiempo recorrido. La isla siguió la estela de otros territorios similares, salió de la pobreza económica, dejó atrás las hambrunas y se instaló en la bonanza”, subrayó.
 
Concluyó: “Desde esta posición de privilegio que me otorga mi calidad de pregonero de las fiestas patronales, les pido que miren al futuro como quien mira al pasado, con ojos de niño, con esperanza y optimismo, confiados en que la solución se encuentra siempre, en nuestras manos”. Y para cerrar este pregón leyó unos pocos versos de su cosecha, fruto del amor por esta tierra y del respeto profundo que le inspiran sus gentes.

Fotografía histórica

Una vez concluyó la lectura del pregón se procedió a conocer el fallo  del jurado del XVII Concurso de Fotografía Histórica de San Bartolomé ‘Tiempos Vividos’, quedando en esta velada abierta al público la exposición en la entrada del Teatro.
 
El Primer Premio se lo llevó la fotografía “En el corral de conejos” dotado con 90€, presentada por Clara Corujo González; el segundo premio recayó en la fotografía “Junto al perro” presentada por Matilde Pérez Tabares, dotado con 75€; y el tercer premio se lo llevó la fotografía “En la Sociedad El Porvenir”, presentada por Pilar Espinosa González, dotado con 60€.
 
Como colofón, Beni Ferrer se transformó sobre el escenario, dando forma a temas de su disco “Viento”,  acompañada por Yosán Pereda y Alejandro Rodríguez ambos en la guitarra, Álex Jiménez en la batería, y en los coros Mariola Ferrer y Eva Díaz. Buena puesta en escena y concierto muy aplaudido.

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