Lo más typical Grand Canary Island

Lo más typical Grand Canary Island

De niño acudí a una corrida de toros en una plaza prefabricada, de madera, que instalaron un la zona alta de Las  Palmas de Gran Canaria, donde posteriormente se construyó el Palacio del Hielo y ahora hay un gran gimnasio privado. No me agradó aquel acontecimiento y nunca volví a ver una corrida de toros. El negocio fracasó pero siempre ha habido quien añora la tauromaquia en esta isla. Una década después, en los setenta y en pleno auge turístico de Maspalomas Costa Canaria, a alguien se le ocurrió que podría ser negocio ofrecer el espectáculo taurino todo el año gracias al clima y al constante flujo de turistas que pagarían por ver matar toros. Y para ello escogió un punto intermedio en la carretera que une la capital con la zona turística. La plaza fue construida y estuvo décadas abandonada como monumento al fracaso de la lidia como negocio en la isla.
 
No sólo no ha tenido éxito comercial y turístico. También en el plano legal, la contradicción está servida. El Parlamento de Canarias aprobó una ley que prohíbe los espectáculos públicos en los que se dañe a los animales. Y el Congreso de los Diputados aprobó declarar las corridas como Patrimonio Cultural, lo que anula la prohibición de ámbito autonómico. Pero lo cierto es que en las islas este espectáculo atrae un público insuficiente para que pueda ser rentable como otras actividades deportivas y culturales.
 
La lidia no es el único fenómeno 'typical Spanish' que se intentó introducir en la isla. Otras actividades también llegaron con los nuevos colonos y se consolidaron con el tiempo. Tienen sus espacios y espectáculos, como el flamenco, la variada gastronomía y diversas manifestaciones religiosas que desde hace 500 años se celebran en la isla de Gran Canaria como es la Navidad, la Semana Santa con las extraordinarias esculturas del imaginero Luján Pérez recorriendo las calles, o las romerías llenas de folclore.
 
Tantos años de actividad turística nos permite disponer de múltiples productos
Cada vez son más los turistas que se interesan por conocer estas manifestaciones si bien los gustos y la forma de hacer turismo han cambiado y la oferta se amplía para dar respuesta a un creciente número de visitantes que aprovechan su estancia para conocer las tradiciones, los edificios históricos, los múltiples espacios creados para el turismo desde hace décadas como el Parador de Tejeda, el Pueblo Canario, el Jardín Canario, la Casa de Colón, numerosos y sorprendentes museos, yacimientos arqueológicos con cuevas pintadas, o observatorios astronómicos trogloditas, junto a una red de excelentes auditorios y teatros. La Institución Ferial de Canarias, el primer parque temático en España: Sioux City, así como parques acuáticos o centros de exposición de fauna como Palmitos Park y más reciente el Acuario; o grandes festivales y espectáculos entre los que ya formamos parte de la ruta del Circo del sol. Toda esta oferta se plantea como alternativa al sol y playa, a los spa, los campos de golf, los paisajes de montaña o pueblos con encanto y los atardeceres contemplando el Teide en el horizonte.
 
Como todas las iniciativas, no ha sido fácil. Muchas fracasaron como el intento de crear el parque de atracciones Tívoli, quizás el más sonado de los fiascos empresariales. Por el otro lado, son muchas las iniciativas que se han mantenido, ofreciendo algo original, único... que el turista recordará siempre de su estancia en una isla.
 
Tantos años de actividad turística nos permite disponer de múltiples productos y están en marcha nuevos proyectos. Bienestar y salud, turismo activo... sol y playa todo el año. Y ahora este continente en miniatura atrae la atención del mundo hacia sus montañas sagradas. ¿Lo vas a ignorar?
 
(Artículo publicado en el número de diciembre del periódico turístico Welcome to Gran Canaria)

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