La mitad del suelo industrial-comercial de Lanzarote está sin utilizar

En contra de la creencia generalizada, no hay problemas de carencia de suelo industrial-comercial en la isla. Arrecife contaba hace un decenio con un porcentaje de suelo industrial-comercial disponible superior, proporcionalmente, al de las demás ciudades canarias. Por otro lado, del total de suelo industrial-comercial disponible sólo se estaba utilizando el 40%, aproximadamente. En 2008 se realizó el informe ‘Hacia una Estrategia de Desarrollo Industrial en Lanzarote’, siendo Lourdes Bernal consejera de Industria y Comercio del Cabildo Insular, y justo en ese momento estalló la crisis económica, por lo que la situación no debe haber variado mucho.

 

Uno de los aspectos relevantes para la industria y el comercio en la isla está relacionado con una gestión más eficiente y profesional de los polígonos existentes. El uso industrial, además, tiende a ser mixto, conviviendo las actividades industriales con las de servicios, sobre todo las comerciales, que son mucho más numerosas. Baste un dato. El año pasado había sólo 163 industrias en la isla, mientras que el censo comercial arrojaba más de 1.700 actividades: diez veces más. Por lo tanto, la solución al desarrollo comercial e industrial de la isla no parece que pase por habilitar nuevo suelo, sino por mejorar y cualificar el existente. 

 

En la actualidad, los problemas que afectan a la industria y al comercio siguen siendo los mismos, con mayor o menor intensidad. El informa antes citado recoge que, a juicio de los representantes del sector, los factores que dificultan la actividad industrial son el hecho insular, el transporte, las materias primas y el coste del suelo. Lo que pedía el sector a la Administración Pública, por este orden, era subvenciones, cubrir los costes de transporte y aliviar el precio del suelo, entre otras cuestiones. Otro de los aspectos reseñables tiene que ver con el tamaño de las naves, que suele ser superior a las necesidades que reclaman las empresas.

 

Arrecife es el principal polo industrial de la isla, una actividad que se localiza sobre todo en las cercanías del puerto. Entre las restantes zonas sobresale el Parque Comercial e Industrial de Playa Honda. Las áreas industriales se caracterizan por la presencia de naves de tamaño medio y calles interiores insuficientes, aunque hay buena accesibilidad a ellas desde los viales principales. Las empresas instaladas en estos polígonos son, en su mayoría, propietarias de las naves en las que desarrollan sus negocios, destacando las actividades comerciales sobre las industriales propiamente dichas. 

 

Un rasgo detectado por aquel informe es la implantación en la práctica de parques mixtos de actividades, una situación de la que todos salen beneficiados, así que la tendencia es que convivan las actividades industriales y comerciales con otras actividades empresariales. Considerado en su conjunto, el tejido empresarial lanzaroteño está conformado por empresas de pequeño tamaño, escaso volumen de producción, pocos empleados, reducida productividad y valor añadido, falta de capacitación profesional de empresarios y trabajadores, poco intensivas en capital y tecnología, fuertemente volcadas en atender la demanda interna e incapaz de generar dinámicas de expansión y exportación. Ahora, además, deberán sobreponerse a las consecuencias económicas de la pandemia.