La moción de censura sobrevuela el Cabildo

Cada vez hay más posibilidades de que los consejeros el Cabildo se reúnan en la salón de plenos paro debatir y votar una moción de censura al presidente, Pedro San Ginés Gutiérrez. Paradojas de la vida, el 17 de octubre de 2009, Pedro San Ginés fue proclamado presidente del Cabildo al prosperar la moción de censura que los consejeros de su partido y los del PIL, PNL y PP presentaron contra la socialista Manuela Armas.

 

Como es natural, primero tienen que ponerse de acuerdo los partidos de la oposición en mayoría suficiente para poder censurar al presidente. El procedimiento viene recogido en el artículo 109 del Reglamento Orgánico del Cabildo, que dice textualmente que el presidente “puede ser destituido” mediante moción de censura. La moción de censura deberá ser propuesta, al menos, por la mayoría absoluta del número legal de miembros de la Corporación, es decir, debe estar firmada como mínimo por doce consejeros de los 23 que conforman el pleno. Además, debe incluir un candidato a la Presidencia, pudiendo serlo cualquier consejero que haya encabezado una lista electoral. Los cabezas de lista y aspirantes son José Juan Cruz (PSOE), Carlos Meca (Podemos), Saray Rodríguez (PP), Tomás López (Somos), Benjamín Perdomo (Cs) y Manuel Cabrera (PIL).

 

El escrito en el que se proponga la moción de censura deberá presentarse ante el secretario de la Corporación. Una vez comprobado que cumple los requisitos, pasará por el Registro General, quedando el pleno automáticamente convocado para las 12:00 horas del décimo día hábil siguiente al de su registro.

 

El pleno de la censura será presidido por una mesa de edad, integrada por los Consejeros de mayor y menor edad de los presentes, excluidos el presidente y el candidato o candidata a la Presidencia. La mesa se limitará a dar lectura a la moción de censura, constatando que en ese instante se mantienen los requisitos exigidos para su tramitación. La mesa puede dar la palabra, durante un breve tiempo, al candidato a la Presidencia, al presidente saliente y a los portavoces de los grupos políticos. Seguidamente se somete a votación la moción de censura.

 

La dimisión sobrevenida del presidente no suspenderá la tramitación y votación de la moción de censura. Esta norma se introdujo para evitar tretas que produzcan dilaciones en las mociones de censura, como ya sucediera en el propio Cabildo Insular en 1996. En aquel momento, Juan Carlos Becerra fue censurado, dimitió y fue sustituido por Pedro de Armas, judicializando y retrasando la celebración de la censura.

 

Sólo hay dos posibilidades de que nos prospere la censura: que CC articule una nueva mayoría en el Cabildo o que, finalmente, los supuestos censurantes sean incapaces de ponerse de acuerdo.