Desigualdad económica
Mujeres canarias, cuando los sueldos no dan para vivir
En Lanzarote y en las demás Islas se llega a fin de mes ‘con mucha dificultad’ y ‘con dificultad’. Y afecta más a las mujeres.
Llegar a fin de mes en Lanzarote y en el Archipiélago es casi un milagro para decenas de miles de hogares, a quienes el eslogan ‘Canarias, el paraíso’ les suena a chino. Tampoco lo de las Islas Afortunadas. En las Islas, la capacidad de las personas y los hogares para llegar a fin de mes son superiores en las situaciones de ‘con mucha dificultad’ y ‘con dificultad’. Así que el clima ayuda a superar las estrecheces, hay que reconocerlo, pero las horas de sol y las playas no sustituyen las carencias.
Para muestras, tres botones. Uno, Canarias ocupa la antepenúltima posición en cuanto a renta media por persona entre las comunidades autónomas españolas. Dos, la cosa se agrava cuando se trata de la renta media de los hogares, ya que las Islas se sitúan en la penúltima posición en este indicador. Y tres, el Archipiélago canario ocupa el cuarto puesto en cuanto a riesgo de pobreza. Además, estas situaciones afectan más a las mujeres lanzaroteñas y canarias que a los hombres.
Un mayor número de mujeres está por debajo de este umbral de la pobreza
En cuanto a disposición de los recursos materiales necesarios para la vida, un mayor número de hombres se sitúa por encima del umbral de pobreza relativa, en tanto un mayor número de mujeres está por debajo de este umbral, que se sitúa en 456 euros mensuales. Asimismo, hay un mayor número de mujeres que de hombres con un ingreso mensual inferior a 250 euros y entre 250 y 500 euros, en tanto hay un mayor número de hombres con ingresos entre 500 euros y más de 1.500 euros.
En base a los datos anteriores, se aprecia una brecha de género en el global de ingresos que da pie a que el informe se denomine ‘Brechas de género en Canarias en 2018’’, sobre datos aportados por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC). En cuanto a los ingresos medios en función de las ocupaciones que desempeñan, los hombres perciben como media ingresos superiores a los de las mujeres, en general y en cada uno de los grupos de ocupaciones, con una brecha salarial de género media del 18,82%.
Las mujeres sólo ganan claramente en las prestaciones por maternidad
Donde se produce menor segregación por sexos con los salarios es en las profesiones de apoyo, empleo contable y administrativo, ocupaciones donde es “sólo” del 5,03%, mientras que la mayor brecha de género se da en el trabajo cualificado en agricultura, ganadería, industria, construcción, operación de instalaciones y maquinaria, donde alcanza el 33,7%. Le siguen, con una brecha del 25,32%, los servicios de restauración, comercio, servicios personales, protección y seguridad.
Las prestaciones sociales individuales registran también una brecha de género. Los ingresos medios mensuales de los hombres son de 714,93 €, en tanto los de las mujeres son de 567,10 € mensuales. Dicho de otro modo, las prestaciones medias de las mujeres representan un 79,32% de las de los hombres, con una brecha de género del 23,06%.
La percepción de pensiones no contributivas registra también una desigualdad en función del sexo. Como media, el número de mujeres que percibe pensiones no contributivas de cualquier tipo representa un 66,86%, del total en tanto los hombres perceptores representan un 33,13%, con una brecha de género del 33,72%. Las mujeres sólo ganan claramente a los hombres en las prestaciones por maternidad, puesto que son percibidas mayoritariamente por la madre en el 98,60% de los casos.