Venezuela pasará a ser la novena
Octava, el sueño de La Graciosa se hace realidad
Se propone una pedanía que cuente con un presupuesto y alcalde propios para gestionar directamente determinados servicios públicos para los vecinos de la islita.
“Un mar azul que brille / con ocho estrellas verdes”. Por unanimidad, se ha dado un paso decisivo para hacer realidad el viejo anhelo: La Graciosa ha sido reconocida por el Senado como la octava isla canaria habitada. La moción, promovida por el PP, fue impulsada por el Consejo de la Ciudadanía de Caleta del Sebo y apoyada unánimemente por las instituciones públicas de Lanzarote y la Comunidad Autónoma. A partir de ahora, los canarios de Venezuela pasarán a ser la novena.
El paso siguiente consiste en incorporar en la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias el compromiso adquirido por el Senado para dejar constancia institucional y formal de la existencia de La Graciosa como isla habitada, “sin perjuicio de su adscripción administrativa a Lanzarote”. La reforma del Estatuto se tramita en estos momentos en el Congreso de los Diputados y se espera que entre en vigor a finales de año.
Una pedanía es un núcleo de población pequeño y con pocos habitantes
Hace años que se promueve su reconocimiento como la octava isla habitada. Sus promotores no pretenden segregarse de Lanzarote y crear un nuevo cabildo, ni contar con ayuntamiento propio. Sólo buscan constituir una pedanía que cuente con un presupuesto propio para gestionar directamente algunos servicios públicos. Una pedanía es un núcleo de población pequeño y con pocos habitantes. Depende de un municipio, está bajo la jurisdicción de un alcalde y puede gozar de cierto grado de autonomía.
La Graciosa tiene unos 750 habitantes, su puerto movió 521.152 pasajeros en 2017 y posee la condición de espacio natural protegido. Está agregada administrativamente a Lanzarote y forma parte del municipio de Teguise. Se extiende por unos 29 kilómetros cuadrados de superficie y cuenta con dos núcleos de población: Caleta del Sebo y las casas de Pedro Barba.
Se estima que en Caleta del Sebo se alojan unos 30.000 turistas al año
En su origen, Caleta del Sebo fue un asentamiento de pescadores, pero la población actual, en su mayoría, se dedica al turismo y a las actividades que lo acompañan, como el comercio y la hostelería. Caleta del Sebo cuenta con varios restaurantes, bares, tienda de panadería y bollería, supermercados, carnicería, frutería, botiquín, discoteca y hasta una ferretería con útiles para la pesca. Existe de todo en la isla menos poblada de las ocho habitadas que hay en Canarias.
No se sabe con exactitud el número de plazas turísticas que operan en La Graciosa, pero se estima que hay más de 200 apartamentos disponibles, por lo que la capacidad alojativa supera las mil personas, a las que habría que sumar las 500 plazas de la zona de acampada a pleno rendimiento. Por todo ello, se considera que sus apartamentos, casas vacacionales y hostales alojan a unos 30.000 turistas al año.
El Archipiélago canario está constituido por trece islas y siete de ellas seguirán contando con administración propia en forma de cabildos, pero dentro de muy poco tiempo formalmente serán ocho las islas habitadas. La octava es La Graciosa y forma parte del otro Archipiélago: Chinijo. La tricolor contendrá ocho estrellas verdes, el escudo de la bandera autonómica una montaña más en forma de isla y habrá que retocar el himno de Canarias de Benito Cabrera: “Repartido en ocho peñas / late el pulso de mi alma”.
