Los pequeños valientes capaces de cambiar la visión que tenemos de la vida
Pocas cosas hay más crueles que la aparición del cáncer en los más pequeños. Cada 21 de diciembre, en España, se conmemora el Día Nacional del niño contra el cáncer cuyo objetivo es concienciar a la población sobre esta enfermedad.
Pocas cosas hay más crueles que la aparición del cáncer en los más pequeños. Cada 21 de diciembre, en España, se conmemora el Día Nacional del niño contra el cáncer cuyo objetivo es concienciar a la población sobre esta enfermedad.
Cada tres minutos un niño es diagnosticado de cáncer en algún lugar del mundo y un promedio de treinta y tres nuevos casos de cáncer infantil se registran cada año en Canarias. Aunque es poco frecuente, se trata de la causa de mayor mortalidad en los niños entre los 5 y 14 años y la segunda causa entre los niños y jóvenes de 15 a 24 años, después de los accidentes. En España se diagnostican cada año aproximadamente 900 casos nuevos de cáncer en menores de 15 años.
Hoy día, padecer un cáncer en España no es sinónimo de muerte. El índice de supervivencia ha aumentado sensiblemente en los últimos viente años, a la par que se ha reducido en un cincuenta por ciento el riesgo de fracaso. En la actualidad, superarán la enfermedad ocho de cada diez niños y jóvenes de 0 a 18 años de edad que padecen un tumor cancerígeno.
Estadísticas que dan lugar a la esperanza, pero mientras no se erradique por completo, el sufrimiento sigue. El diagnóstico de un cáncer infantil siempre tiene un gran impacto en la familia, que se vuelca en el cuidado del pequeño. Causa una gran preocupación y sin embargo es precisamente la familia la que debe crear un ambiente positivo en el entorno del niño o la niña, porque la actitud supone un factor importantísimo en la curación.
En julio de 2016 abrió una oficina en la isla la Asociación Niños con Cáncer Pequeño Valiente, creada en 2007 e implantada hasta ese momento sólo en Gran Canaria y Tenerife. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro formada por padres y madres de Canarias con hijos afectados por el cáncer infantil. Todo empezó en 2006, cuando detectaron grandes carencias y necesidades en el ámbito de la Oncohematología, por lo que decidieron organizarse con el propósito de mejorar la calidad de vida del niño y su familia durante el proceso de la enfermedad.
La Asociación realiza una importante labor de difusión dando a conocer el cáncer infantil. Ofrece apoyo psicológico, facilita la integración educativa y procura las instalaciones necesarias para evitar gastos de estancia a los padres de niños que requieran largos ingresos hospitalarios y tengan su residencia en otra isla. En las dependencias de Lanzarote, y entre otros servicios, la Asociación ofrece ayuda profesional y colabora en la tramitación de ayudas por dependencia y otros documentos, ya que las familias con niños que padecen cáncer se sienten perdidas y desbordadas. Otro de sus objetivos es la captación de voluntarios en la isla, mayores de 18 años, ocupándose la Asociación de su formación y capacitación.
Según los últimos datos, las leucemias son los tipos de tumores más frecuentes en niños y adolescentes menores de 14 años, afectando a uno de cada tres enfermos. Les siguen los tumores ocasionados por el crecimiento anormal de células en el sistema nervioso central (uno de cada cinco casos) y, en tercer lugar, los linfomas (uno de cada siete casos).
El objetivo del Día Nacional del Niño con Cáncer es concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad y se hacen múltiples actividades por parte de las asociaciones dedicadas a esta temática.
Pero además se quiere conseguir que todos los niños y adolescentes españoles con cáncer tengan las mismas oportunidades de curación, independientemente del lugar en el que hayan nacido, siendo su tratamiento en unidades especializadas de Oncología Pediátrica.
Signos de alerta del cáncer infantil
Según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, hay que estar atentos a determinados signos y síntomas que pueden hacer sospechar de un cáncer:
-Palidez, petequias, hematomas sin causa o dolor de huesos generalizado.
-Inflamaciones localizadas que aumentan de tamaño progresivamente sin que exista fiebre ni dolor.
-Pérdida de peso sin causa aparente.
-Fiebre sin causa aparente.
-Tos persistente o dificultad para respirar.
-Sudoración excesiva nocturna.
-Cambios en los ojos, como inflamación, pérdida visual, estrabismo.
-Inflamación abdominal.
-Dolor de cabeza persistente y vómitos.
Ante cualquiera de estos síntomas, debe acudir al pediatra con el niño o niña.