Presupuestos canarios, sospechas de desequilibrio

Parece que Gran Canaria recoge el testigo de Lanzarote como isla peor tratada en los Presupuestos Generales de Canarias, dudoso honor que detentamos durante largos años. Desde hace un par de ejercicios, el presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, viene denunciando que su isla será la que menos inversiones por habitante reciba en los Presupuestos. Para 2019 le han sido asignados 157 por persona, “con lo que se prolonga el desequilibrio que viene denunciando toda la legislatura”.

 

Según el Cabildo de Gran Canaria, el Gobierno autónomo prevé unas inversiones insularizadas de 1.899 euros para cada herreño, 1.561 para cada gomero, 707 para cada palmero, 579 para cada majorero, 168 para cada tinerfeño y 157 para cada grancanario. A cada residente en Lanzarote le corresponderían 497 euros. Las cuentas para 2019 ascienden a 8.799 millones de euros, tras crecer el 6,8%, respecto al año en curso, y cuentan con el respaldo del PP y el partido de Casimiro Curbelo, además de Coalición Canaria.

  

 

Las partidas para la inversión pública suman 1.077,9 millones, cantidad a la que hay que añadir varios centenares de millones procedentes de los convenios Canarias-Estado pendientes de firma. La rebaja fiscal propuesta por el Ejecutivo canario tendrá un impacto de 148 millones y “servirá para incentivar el consumo y favorecer la recaudación”. Los fondos para sanidad superan por primera vez los 3.000 millones de euros y ocho de cada diez euros se destinan a gasto social.

 

Pese a estos datos, en opinión de Antonio Morales, hay "organizada" una estructura de control y poder que "daña" a Gran Canaria y, por ese motivo, el gobierno insular de Gran Canaria seguirá denunciando este "trato injusto". El presidente del Cabildo grancanario cifra en unos 3.000 millones de euros el trato discriminatorio de la inversión pública en la isla entre 2003 y 2015, según un estudio de la Confederación Canaria de Empresarios. El Ejecutivo lo niega.

 

 

Encontrándose los centros de decisión y de poder político en la isla de Tenerife, y dado que el partido que gobierna en la Comunidad Autónoma, Coalición Canaria, prácticamente carece de votantes y representación institucional en la isla redonda, el nacionalismo progresista que representa Antonio Morales es, a todas luces, un competidor natural por el mismo espacio electoral. Quizá estos aspectos expliquen en todo o en parte el motivo de las quejas de Morales.

 

No obstante, el Grupo Somos en el Cabildo lanzaroteño ha mantenido este mismo año que existe un desequilibrio inversor al que el Gobierno regional somete a esta isla. Para argumentarlo, ha recurrido a los datos difundidos por el Cabildo de Gran Canaria, en los que Lanzarote figura, con 839,5 millones de euros, como la tercera isla por la cola en inversión en el período que va de 2001 al actual 2018, “a pesar de ser el tercer territorio de Canarias en población y volumen económico”.