TRANSICIÓN ENERGÉTICA
La producción eólica en Lanzarote rondará los cien millones de kW/h en 2021
22 de julio de 2020 (09:29 h.)
La energía producida el año pasado en los tres parques eólicos que hay operativos en la isla superó los 67 millones de kilowatios/hora (kW/h).
Comenzaron obras de construcción del futuro Parque Eólico de Arrecife con el hormigonado del primero de sus aerogeneradores. Esta nueva instalación eólica contará con cuatro aerogeneradores y una potencia total de 9,2 megavatios (MW), e inyectará la energía producida a la red eléctrica. Cuando se encuentre plenamente operativo a finales de este año, el volumen de energía eólica producida en Lanzarote dará un importante salto, estimándose que rondará los cien millones de kilowatios/hora (kW/h) a finales del próximo año.
La eólica producirá más del 50% de la energía que se necesita para desalar agua
La energía eólica producida el año pasado en la isla superó los 67 millones de kilowatios/hora, de los que 26,2 se produjeron en Los Valles, 10 en Punta Grande y 31,2 en Teguise I. Los 48 aerogeneradores inicialmente instalados en el Parque Eólico de Los Valles fueron sustituidos por tan solo nueve, pero de 44 metros de altura y de mayor potencia, entrando en funcionamiento en 2007. Una décima turbina comenzó a operar recientemente. El Parque Eólico de Punta Grande entró en funcionamiento en 2016 y está formado por dos aerogeneradores de 96 metros de altitud ubicados en la Central de Desalación que lleva el nombre del ingeniero naval Manuel Díaz Rijo.
El Parque Eólico de Montaña Mina hace varios años que no genera energía, pero en 2012, el último registrado, produjo casi cuatro millones de kW/h. En sus cercanías se instalaron cuatro aerogeneradores que comenzaron a funcionar en 2018. Denominado Parque Eólico Teguise I y desarrollado por el Consorcio del Agua, este conjunto tiene una potencia de 9,200 MW. Con este cuarto parque, la eólica producirá más de la mitad de la energía que se necesita para desalar agua, reduciendo su abultada factura económica, y, por otro lado, se dejará de emitir a la atmósfera varios miles de toneladas de CO2 cada año, contribuyendo a aliviar los efectos del cambio climático y el calentamiento global.
Lanzarote no ha avanzado todo lo deseable en renovables, y no es por falta de viento
En 1992, el año en que falleció César Manrique, entró en funcionamiento el Parque Eólico de Montaña Mina, formado por cinco aerogeneradores y una potencia instalada de sólo 1.125 kilowatios/hora. Los avances tecnológicos en este campo son de tal magnitud que una sola de las turbinas ubicadas en Punta Grande produce más del doble que aquellos cinco molinos juntos de Montaña Mina. En 1993, comenzó a operar en período de pruebas un segundo Parque Eólico, el de los Valles, aunque se puso en marcha oficialmente en junio de 1996.
Desde entonces, Lanzarote no ha avanzado todo lo deseable en renovables, y no es por falta de viento ni de horas de sol. No obstante, nadie pone en duda la necesidad de un cambio de paradigma que traiga consigo una revolución energética amparada en sustitución de las fósiles por las renovables, la democratización de la energía, la generación distribuida, el autoconsumo y la implantación de sistemas de ahorro y eficiencia energética. La tendencia en el campo eólico es contar con turbinas cada vez más grandes y de mayor potencia, y que, muy pronto, veremos en el mar.
Menos petróleo para desalar agua
La empresa Elecnor es la adjudicataria del contrato 'llave en mano' con el Consorcio del Agua para la construcción del Parque Eólico de Arrecife por un importe de 11 millones de euros. El contrato incluye el suministro, instalación, puesta en marcha y mantenimiento, durante el periodo de garantía, de cuatro aerogeneradores Enercon del modelo E-70, además de todas las infraestructuras civiles complementarias.
La isla da otro paso más para reducir la fuerte dependencia energética del exterior y de los derivados del petróleo, ya que de las aproximadamente 400.000 toneladas anuales de combustibles importados, casi la mitad se consume en la producción de electricidad. Y, de este porcentaje, casi el 50% se destina a la desalación de agua de mar.