Un salto tecnológico

Una de grandes enseñanzas que debemos extraer de la crisis del coronavirus es que Lanzarote necesita diversificar su economía. Sería de ilusos pensar que podemos salir de esta situación al margen de la recuperación del sector turístico, pero si debemos poner los cimientos para ir reduciendo nuestra dependencia económica de nuestra actual gallina de los huevos de oro.
 
Hasta ahora la diversificación económica ha sido una frase hecha en todos nuestros discursos. Un recurso que quedaba muy bien en todas las conversaciones y en los distintos foros políticos y empresariales. Pero los nuevos tiempos exigen que dejemos de lado la retórica y nos pongamos a diseñar la reconstrucción. 
 
Una de las primeras medidas sería la puesta en marcha del Parque Tecnológico de Lanzarote. Está claro que muchas otras regiones, islas (Fuerteventura entre ellas) y países, nos llevan años de ventaja pero en algún momento debemos arrancar la maquinaria.
El Covid-19 ha dejado claro que será imposible sobrevivir si no nos reinventamos tecnológicamente
 
Un Parque Tecnológico en el que las startups (empresas relacionadas con las nuevas tecnologías en internet) deben tener un papel relevante. El Covid-19 ha dejado claro que será imposible sobrevivir si no nos reinventamos tecnológicamente. Y para eso tenemos que tener capacidad de innovación y desarrollo en proyectos de I+D+I.
 
Lanzarote (por su clima, buenas comunicaciones con Europa e infraestructuras) es un excelente lugar para atraer a nuevos talentos para que desarrollen su trabajo en la isla. Hasta ahora nos limitábamos a invitar a artistas para que creasen sus obras inspirados por la magia de los volcanes. Y debemos seguir siendo una referencia cultural pero hablamos del futuro tecnológico. 
 
En Canarias se instrumentalizó desde el año 2000 la denominada Zona Especial de Canarias (ZEC) con importantes incentivos fiscales para las empresas con la finalidad de promover el desarrollo económico y social del Archipiélago y diversificar su estructura productiva. 
No podemos bajarnos del coche y esperar a que nos abran las puertas
 
Pero los datos nos indican que en Lanzarote algo no funciona dado que de las 656 empresas inscritas en el Registro Oficial de la ZEC (según los datos recogidos en su memoria de 2019) tan solo 40 se han creado en Lanzarote en casi 20 años con una previsión de empleo de unas 300 personas y una inversión de apenas 8,4 millones de euros. Es decir, minucias económicas.
 
Si queremos seguir apostando por la ZEC como el instrumento capaz de promover el desarrollo de un tejido empresarial más fuerte y revitalizado, menos dependiente del turismo de masas, Lanzarote tiene que dar un paso adelante y reivindicar su papel dentro de esta estrategia económica. En la idea de ‘Una isla, un mundo’. 
 
No podemos bajarnos del coche y esperar a que nos abran las puertas. Además de saber conducir tenemos que manejarnos por las calles. Buscarnos nuestras papas. Y ahora el cultivo más productivo es el tecnológico.

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