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Integrar al PP, o neutralizarlo, su gran objetivo

San Ginés echa cuentas para aguantar hasta 2019

Si no logra sumar al PP al grupo de gobierno del Cabildo, su intención es que no firme una moción de censura y apoye desde fuera.

Todo el mundo echa cuentas y Pedro San Ginés también. Mientras los grupos de la oposición en el Cabildo no acaban de ponerse de acuerdo para firmar una moción de censura, esa misma incapacidad para sellar un pacto es la oportunidad a la que se aferra San Ginés para alargar su estancia en el poder hasta las próximas elecciones, en mayo de 2019. La situación es aún más crítica para el presidente y su partido, Coalición Canaria (CC), tras conocerse públicamente lo que los nacionalistas ya sabían por sus encuestas internas: están cayendo en los sondeos y la tendencia a la baja es generalizada y constante.
 
Todos los partidos de la oposición coinciden en que Lanzarote tiene que pasar página con Pedro San Ginés descabalgándolo de la Presidencia del Cabildo. Pero, para conseguirlo, antes la oposición tiene que ponerse de acuerdo en un nuevo candidato, o candidata, a presidente y en un programa de gobierno de mínimos, dado el heterogéneo carácter ideológico de estas formaciones, cuyo arco discurre desde el Partido Popular (PP) hasta Podemos y Somos. Es decir, algunas no tienen nada en común entre sí, absolutamente nada, como el PP y Podemos, salvo una cosa: hay que apartar a Pedro.
 
Si logra sembrar la duda en el PP para que no firme la moción de censura tendrá mucho terreno ganado
 
La moción tropieza con dos obstáculos en estos momentos. El primero es que CC está intentando convencer a la dirección regional del PP para que no se sume a la operación. Y el segundo son los calendarios congresuales del Partido Socialista (PSOE) en Lanzarote y en Canarias, con primarias incluidas, una circunstancia que lo tendrá muy ocupado hasta finales de octubre. Todos tienen claro, sin embargo que hay que centrarse en el Cabildo y no añadir a la ecuación posibles cambios en otras instituciones, como el Ayuntamiento de Arrecife.
 
Esas mismas cuentas son las de Pedro San Ginés. Sabe que el éxito de estas acciones depende en gran medida de la rapidez. Con el PSOE distraído en sus procesos internos para designar líderes y órganos de gobierno, si logra sembrar la duda en el PP para que no firme la moción de censura tendrá mucho terreno ganado en su objetivo de aguantar en minoría hasta 2019. Pedro tiene la esperanza, incluso, de que cambie el actual escenario político para conseguir, dentro de unos meses, que el PP le apoye desde afuera y hasta que se incorpore al grupo de gobierno. Pero, para ello, deben enfriársele lo suficiente las tensiones actuales que enrarecen el clima político -ha puesto a todos en su contra-, el social -el conflicto de los Centros Turísticos- y el judicial, ya que parece inminente que se le abra juicio oral por la querella que le puso Club Lanzarote por la incautación de su potabilizadora y desaladora ordenada por San Ginés.
 
Aguantar como sea. Ésta es la consigna que el presidente del Cabildo ha lanzado a los cuatro vientos
Pero, ¿es posible gobernar el Cabildo en minoría? La respuesta es que sí, aunque con dificultades. Se trata de una institución bastante personalista que confiere muchas atribuciones al presidente, y, además, y en aras a evitar situaciones de parálisis o de ingobernabilidad, la Ley de Grandes Ciudades otorga al Consejo de Gobierno amplias facultades para tomar decisiones al margen del pleno de la Corporación. No obstante, en función de cómo discurran los acontecimientos, no se descarta que la oposición trate de orientar el rumbo del Cabildo a su favor, aunque no cuaje una moción de censura. Para ello le bastaría con derogar acuerdos, acotar al máximo la capacidad de decisión del presidente y de su grupo de gobierno, decidir dónde invertir y dónde gastar los fondos del Cabildo, tomar decisiones estratégicas… Es decir, podrían gobernar desde la oposición. Casi.
 
Aguantar como sea. Ésta es la consigna que el presidente del Cabildo ha lanzado a los cuatro vientos. A su guardia pretoriana para que conserve la moral alta y no se deje seducir por el abatimiento. A los cargos públicos y orgánicos de su partido, para que sigan unidos y, sobre todo, para que ninguno tenga la tentación de contribuir a su caída con el propósito de tomar el relevo. A los afiliados, simpatizantes y votantes, para que no pierdan la esperanza de seguir en el poder con los prerrogativas que ello comporta. A los medios de comunicación afines, para que mantengan la tensión en las filas propias y siembren la discordia en las ajenas. A los poderes económicos, para que no pierdan de vista que él es la persona adecuada para presidir el Cabildo hoy y mañana, y se les quite de la cabeza la posibilidad de apostar por una alternativa.
 
Es posible llegar a mayo de 2019. Será un infierno, una verdadera agonía, pero entra dentro de lo posible. Impelido a gobernar en minoría, enciende velas por un Partido Popular sumiso.

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