Los partidos políticos no se ponen de acuerdo

La tele autonómica dejará de verse el 1 de enero

En noche vieja concluye el contrato para la distribución y difusión de las señales de la televisión y la radio autonómicas, así como su transporte permanente.

Cualquier rincón de Lanzarote y de Canarias el día de año nuevo: si la pantalla de tu televisor aparece en negro al sintonizar la tele canaria no te preocupes, que no se ha averiado el aparato. Debes saber que la televisión pública de Canarias dejará de verse el próximo día 1 de enero, a no ser que en estos días se encuentre una solución que lo evite. En la misma situación se encuentra la radio pública canaria. ¿Y eso? Resulta que en noche vieja concluye el contrato para la distribución y difusión de las señales de la televisión y la radio autonómicas, así como su transporte permanente, y ya no hay tiempo, ni condiciones, ni quórum en el ente para adjudicar un nuevo contrato, así que en el mejor de los casos sólo cabe una prórroga del actual.
 
La televisión y la radio autonómicas dependen de un ente público, Radiotelevisión Canaria, que se encuentra inmerso en una profunda crisis desde hace más de un año. El motivo es que los partidos políticos representados en el Parlamento de Canarias no han podido, o no han sabido, ponerse de acuerdo en el modelo de gestión que debe presidir en la televisión y la radio autonómicas. El consejo rector del ente público cuenta actualmente con sólo tres vocales, pero desde 2015 hay dos vacantes en este órgano y previsiblemente no será hasta febrero, al reanudarse la actividad parlamentaria, cuando se apruebe la incorporación de los nuevos vocales. Así no es posible tomar decisiones, como la de volver a adjudicar el transporte de la señal.
 
La tele y la radio autonómicas son objeto de una lucha abierta entre partidos políticos
 
La tele canaria no es la BBC, ni de lejos. La tele y la radio autonómicas son objeto de una lucha abierta entre partidos políticos, por cuanto se trata de dos medios de comunicación que contribuyen decisivamente a la formación de la opinión pública en las Islas. De una parte, entre acusaciones de manipulación, el Gobierno no oculta su tentación por seguir influyendo en su orientación, mientras que la oposición reclama más neutralidad, una gestión más eficiente y nuevos contenidos. Mientras tanto, su crédito está por los suelos y la caída de la audiencia es constante.
 
En este contexto, no debe perderse de vista que el presidente del ente público aprobó de forma unilateral la convocatoria del contrato de prestación de los servicios informativos por importe de 144 millones de euros durante ocho años. Ello dio lugar a que la mayoría de  los grupos del Parlamento canario le retiraran la confianza y solicitaran su dimisión. Sin embargo, esta no se produjo porque el PSOE cambió de táctica en el último momento con la designación de su nuevo secretario general.
 
Están saliendo a relucir las relaciones, a menudo oscuras, entre el poder político y el informativo
 
144 millones de euros es mucho dinero. El grupo que consiga este sustancioso contrato deberá hacerse cargo de la plantilla, formada por unos 200 trabajadores que han consolidado sus derechos laborales. Por este contrato de prestación de los servicios informativos pugnan los grandes medios de comunicación del Archipiélago agrupados en dos bloques, en alianza con otros medios y/o productoras peninsulares. Quien consiga el contrato tendrá una relación preferente con el poder, pero también verá muy saneada su cuenta de resultados. De hecho, la supervivencia de algún importante medio impreso depende de la consecución de este contrato.
 
Apenas quedan unos días para que la televisión y la radio autonómicas encuentren una solución de emergencia que impida que bajen la persiana y se queden sin señal tras las campanadas de fin de año, que, por cierto, serán retransmitidas desde la plaza de San Roque, en Firgas. Se cierne la amenaza de un apagón, pero lo que está saliendo a relucir mientras tanto son las relaciones, a menudo oscuras, entre el poder político y el informativo.