De La Tiñosa a Puerto del Carmen

De La Tiñosa a Puerto del Carmen

No eran unos temerarios, sino unos visionarios. Hace ahora 55 años, en 1962, tres empresarios, el grancanario Virgilio Suárez, el tinerfeño Fernando Machado y el madrileño Vicente Calderón, comenzaron a promover en la isla una de las primeras urbanizaciones en las cercanías de la pequeña localidad de La Tiñosa. Con la inauguración del Hotel Los Fariones, en octubre de 1966, Lanzarote se encarama al desarrollo turístico del Archipiélago y comienza la promoción de la Urbanización Playa Blanca, que comprende el propio hotel y sus alrededores. 

El primer núcleo turístico de la costa de Tías trajo un nuevo topónimo, Puerto del Carmen, y enterró el nombre del pueblo costero preexistente. El cambio obedeció a razones estéticas. Tiñosa es aquella persona que padece tiña, un conjunto de enfermedades producidas por diversos parásitos en la piel del cráneo; ya sabes, costras, ulceraciones... Es un término relacionado con la miseria. De ahí el reemplazo y el muro posterior, para esconder las supuestas vergüenzas. Lo mismo sucedió, en otra escala, con la capital majorera, que, de Puerto de Cabras, pasó a denominarse Puerto del Rosario.
 
“Son cada vez menos las personas que recuerdan aquellas dos deshonras, las razones esgrimidas para el cambio de nombre y para alzar el muro”
 
Lo que no está nada claro es que La Tiñosa tenga que ver con la tiña, según Maximiano Trapero y Eladio Santana Martel. Sostienen que, muy probablemente, el topónimo Tiñosa no es de origen español, sino aborigen, aunque acomodado a la fonética del español. Subrayan, asimismo, que no es una forma única en la toponimia de Canarias, sino con variantes léxicas, entre las que citan Tiñor, un pueblo de El Hierro; Las Tiñosas o La Tiñosa en Fuerteventura; o Tiñoa en Tenerife. Los estudiosos dicen desconocer cuál pudo ser su significado en lengua prehispánica, pero afirman que seguro que no era el que conjeturaron los lanzaroteños para cambiar el nombre en los años sesenta.
 
Medio siglo después, la zona turística de Tías cuenta con más de 11.000 habitantes y unas 30.000 plazas alojativas regladas. Son cada vez menos las personas que recuerdan aquellas dos deshonras, las razones esgrimidas para el cambio de nombre y para alzar el muro. El cincuenta aniversario bien merece un desagravio.
 
JM Quintero

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