Top Secret, 15 de diciembre de 2016

Ingemont es la empresa a la que el Cabildo le tuvo que quitar las obras de la Avenida de Arrecife porque no había manera de que las terminara. Y en breve volverán a copar titulares. ¿Qué han hecho esta vez? O mejor, ¿qué no han hecho? Porque en realidad 'saltaron a la fama' en la isla por las chapuceras y tardonas obras de la Avenida de la Capital de la isla. Es decir, por no hacer en lugar de por hacer. Paralelamente a todo aquel estropicio se supo que esta empresa también había sido incapaz de terminar las instalaciones deportivas que le había encargado el Ayuntamiento de Tías. A saber el grupo de gobierno adjudicó por 190.926 euros a la empresa sevillana Proyectos y Montajes Ingemont las obras de un gimnasio y una cafetería. Eso fue en julio de 2015. El plazo de ejecución era de cuatro meses y medio y las obras tendrían que haber concluido el 21 de diciembre. Pero no fue así. Como en Arrecife, la empresa solicitó una prórroga, que aceptó el Ayuntamiento, para aplazar al 21 de enero la finalización de los trabajos. Después de esa fecha volvió a solicitar una segunda prórroga, que fue denegada. Igualito que en la Capital. Finalmente el ayuntamiento decidió en abril iniciar el procedimiento para rescatar el contrato por incumplimiento de los plazos. Y todavía no ha podido hacerlo, por cierto.

 

Pero hete aquí que también en abril el mismo grupo de Gobierno de Tías adjudica a Ingemont las obras de la calle Princesa Ico, reasfaltado y aceras, por poco más de 450.000 euros. Y ustedes, ¿qué dirían? ¿la cosa va mal o bien?...¿o no va? Pues no va, efectivamente. La empresa sevillana ha vuelto a pedir una prórroga. También en estas obras, sí. En concreto quieren dos meses más. Pero el ayuntamiento les ha concedido uno que está a punto de expirar. E Ingemont sigue muy lejos de terminar las obras. Así que han pedido otro más, que veremos si se lo conceden o no. Y puede que en esta ocasión hasta tengan coartada. Según parece han debido realizar algunas improvisaciones como consecuencia de 'errores de cálculo' del pasado. Los técnicos del ayuntamiento que informaron a Ingemont por dónde pasaba el cableado eléctrico, afirmaban que estaba enterrado a unos 70 centímetros de profundidad. Y resulta que está a 30. Ahora vayan a saber si en el pasado pagaron por 70 cm. y se ahorraron 40. Como la leyenda urbana aquella de que pagaban por capas de 7 cm. de asfalto y en realidad la hacían de 3 cm., un ahorrillo en el presupuesto que adivinen dónde iba. Total, que Ingemont, además de ese error de profundidad, ha hallado otras chapucillas más como que algunas puertas de viviendas quedan por debajo de las aceras de la calle con el agravante de que en algunos casos no abren hacia el interior de las casas, sino hacia el exterior. En definitiva: que no pueden abrir la puerta si hacen lo que estaba proyectado. De Club de la Comedia. Mínimo.

 

Finalmente el Partido Socialista en la isla lo tiene claro: los fondos del Fdcan para lo que estaba previsto y como estaba previsto. La presencia del vicepresidente del Cabildo, José Juan Cruz, que es el Secretario de Organización del PSOE en la isla, en la rueda de prensa de los presidentes de Lanzarote y Fuerteventura reclamando que el reparto quede como estaba antes de la intervención del PP, NC, Podemos y el propio PSOE parlamentario, no deja lugar a la duda. ¿Entonces? Pues entonces, para que la gente no se mosquee (y sobre todo no parezca que una fuerza de izquierdas quiera hacer prevalecer el hormigón a la persona y sigan perdiendo votantes) se han inventado un argumentario que consiste en decir que en los presupuestos del Gobierno de Canarias (de los que hasta ahora no habían dicho ni mu) van a reclamar más pasta para Sanidad, Educación, Dependencia y tal....Eso y querer hacer ver que están muy dolidos con todo lo que está pasando. José Juan, Ariagona, Marcos, Lucía Olga y Andrés saldrán en los medios muy compungidos, casi llorando, diciendo lo duro que resulta todo esto pero que ¡todos tranquilos! que tienen un plan: personas y rotondas. Dependencia y hormigón. Fdcan y presupuestos de 2017. Y tan panchos. Nuestra obligación como ciudadanos, recuerden, será creerles.