Top Secret, 20 de diciembre de 2016

Ha sorprendido este lunes el anuncio de la dimisión del Viceconsejero de Justicia del Gobierno de Canarias, el conejero Manuel Fajardo Palarea. Con lo que costó que le nombraran, ¿por qué dimite ahora? Según ha contado es por razones personales...y profesionales. Nada que ver con la política. Ni su difícil encaje en el gobierno vicepresidido por quien le largó la patada que lo echó de las listas al Parlamento, ni la situación precaria del pacto con Coalición Canaria, ni lo del Fdcan ni nada que se le parezca. Compañeros y amigos que le tratan han avalado la teoría de lo personal y lo profesional. Fajardo Palarea, sin embargo, ha sembrado la confusión al manifestar a la Cadena SER en Tenerife que esperaría 'al 21' (mañana) para ver qué decisión tomar. Ese día viene marcado en la agenda del presidente Clavijo como el Día D particular en sus relaciones con los socialistas y en función de lo que ocurriera con la hoja de ruta económica del Archipiélago. El político lanzaroteño pone así punto y final a su estancia en un Gobierno en el que le costó entrar. Recordemos que su nombramiento se fue postergando semana tras semana en aquél pulso que mantenía CC para que el PSOE se reincorporara al pacto en el Cabildo, del que se salió sin siquiera tomar posesión indignados por el cese de Polo Díaz al frente de la oficina del PIOT.  Una indignación que, con el paso de los días, se les fue pasando y ya ni se acuerdan. El tiempo lo cura todo.

 

Por cierto que en el PSOE parecen andar un tanto picados con el poco disimulo y la cada vez mayor ostentación que un buen número de militantes está realizando a costa de las comidas mensuales de las que aquí nos venimos haciendo eco por la costumbre que tenemos de contar lo que nadie más cuenta. Pues al hilo de todo esto, un confidente de confianza nos cuenta que antes de la comida de Navidad del PSOE de este sábado en el Torrelavega (que ayer narrábamos) hubo una cena de Navidad del PSOE el viernes por la noche. Alguien puede pensar que no paran de darle a la mandíbula. Pero no, nada más lejos de la realidad. Unos y otros sólo tienen en común el carnet de militancia en el mismo partido. A estas horas poco más. Así que si un grupo almorzó el sábado, otro distinto cenó el viernes. Y lo hizo en un lugar arrecifeño que resiste toda moda gastronómica que se ponga por delante: Los Conejeros. El bodegón de la Avenida, que las ha visto de todos los colores y estilos manejándose siempre con exquisita discreción, acogió un buen número de celebrantes. Algunos menos de los treinta y tantos que habían reservado inicialmente, pero los suficientes para pasarlo bien, que se eso se trata.

 

Quien no está muy seguro de poder comerse los turrones al frente de su responsabilidad orgánica de Coalición Canaria en San Bartolomé es el bueno de David Rocío, al que le están moviendo la silla de una manera más que estruendosa. ¿Quién? Unos recién llegados. Es conocido que en Coalición Canaria tienen cierta querencia en fichar 'galácticos' para el partido, cegados por la ambición del voto. Estrellas que luego acaban estrellándose dejando como un solar el casillero nacionalista de papeletas electorales. Ocurrió con aquella estrategia de fichar a todo el PIL y resultó que el que no acabó imputado o en la cárcel, quedó fuera de las instituciones de los pocos votos que sacaron. Y ahora algunos abogan por darle todo el poder de San Bartolomé a otro fichaje con currículum: Óscar Pérez. El multi ex que, naturalmente, siempre ha tenido corazoncito de Coalición Canaria sólo que se ha pegado toda la vida política viviendo en un cuerpo que no era el suyo. Esta batalla promete.