Top Secret, 20 de enero de 2017

Es lo que ocurre cuando el pueblo no se siente ni representado ni mucho menos defendido: se moviliza. En Lanzarote se vienen, al menos, dos manifestaciones. Una ya está oficialmente convocada. Será el 4 de febrero y reclamará en las calles la implantación de la radioterapia en la isla. No se comprometa para la mañana de ese primer sábado de febrero porque tenemos que estar todos allí empujando para corregir la desatención del Gobierno de Canarias para con Lanzarote y supliendo la tibieza política insular a la hora de reclamar lo verdaderamente importante. Los convocantes, la Asociación de Familias Oncohematológicas de Lanzarote, dejan claro que la protesta no es un simple capricho de los pacientes de la isla, sino un intento de mejorar su calidad de vida. Que los enfermos de cáncer tengan que trasladarse, en su debilidad y con todo su mal, a otra isla para ser tratados es, a juicio de AFOL y de cualquiera con un mínimo de sensibilidad, un vergüenza, un infierno y algo surrealista en nuestro tiempo. 'No podemos seguir consintiendo este tipo de inequidad para nuestra isla', subrayan con contundencia.

 

Ya saben, el criterio del reparto de los dineros del Fondo de Desarrollo de Canarias, Fdcan, que aquí hemos resumido en alguna ocasión en la prevalencia de las rotondas sobre las personas. Ese preferir obra pública a las graves deficiencias en la sanidad (también en la educación y la atención social) ha terminado de indignar a enfermos y familias. 'Nuestra salud es más importante que una carretera', dicen. Y tienen toda la razón del mundo. Pero sus lamentos, y los de muchos que les han acompañado, han caído una y otra vez en saco roto. ¿Dónde están nuestros políticos?, preguntan. ¿Qué ocurre con Lanzarote? insisten. Pues ocurre lo que ellos saben perfectamente y el resto también: estamos absolutamente huérfanos de políticos de peso en el contexto regional y con cierta altura intelectual para saber diferenciar lo importante de lo que no lo es. Y nada hay más importante que la salud de las personas.

 

Y la segunda movilización, como es fácil barruntar, será la que reclame al Gobierno de Canarias (otra vez) que no permita la masiva instalación de inmensas torretas en el Monumento Natural de Los Ajaches. Estas últimas horas el Cabildo de Lanzarote ha reiterado su rechazo al tendido aéreo. Igual han hecho los ayuntamientos de Teguise y Tinajo. Las tres instituciones gobernadas por Coalición Canaria, idéntico color político que el del Ejecutivo Regional, que ha sido quien ha dado el permiso a Red Eléctrica desoyendo el sentir institucional conejero. ¿Repetimos lo que pesamos políticamente en Canarias? Así que aquí también el pueblo tendrá que tomar las riendas y defendernos de una nueva agresión de una empresa que se lleva infinitamente más de lo que deja y de un Gobierno que anda medio miope en todo lo que sucede fuera de Gran Canaria y, sobre todo, Tenerife. Y ciego total en lo que respecta a Lanzarote.