Sobraron turrones en Presidencia
Top Secret, 26 de diciembre de 2016
25 de diciembre de 2016 (21:40 h.)
Sobraron turrones en Presidencia
¿Es verdad que este viernes en la sede de la Presidencia del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria todo estaba preparado, las copas, el cava, los turrones, las truchas... para terminar el Consejo de Gobierno brindando por la Navidad? El presidente Clavijo había convocado consejo de Gobierno para las once de la mañana. A esa hora citaron a los consejeros. Entre ellos a los cuatro que el Partido Socialista Canario aportaba al pacto: la vicepresidenta Patricia Hernández, el titular de Sanidad, Jesús Morera, el de Presidencia, Aarón Afonso y la de Obras Públicas Ornella Chacón. La reunión, sin embargo, no empezaría hasta el mediodía. Y apenas una hora después, el PSOE canario ya estaba en la oposición. Y Coalición Canaria iniciando un gobierno en minoría que veremos a dónde les lleva y cómo termina. En las apuestas se impone un entendimiento con el PP, que ha tardado poco en ofrecerse voluntario para 'apoyos puntuales' (y tienen claras coincidencias ideológicas) y con el partido del gomero para todo. Clavijo usó Twitter para decir que creaba inestabilidad en su Gobierno como forma de mantener la estabilidad. Y la Red Social no detectó el virus.
Si el pacto fue en cascada, ¿la ruptura también?
Pues dependerá de lo que diga el PSOE. Y luego de lo que pueda hacer. Naturalmente en Coalición Canaria ya han dejado claro que lo de la cascada era una broma. Como se demostró en Granadilla y no ni en Arico, ni en el Puerto de la Cruz. Sin embargo, y al contrario de lo que pudiera parecer, en las sedes del Partido Socialista en Canarias, se es partidario de contener la crisis, para que no se extienda por todo el Archipiélago. Eso sí, no se descarta alguna “operación de castigo” contra los nacionalistas en alguno de sus feudos tradicionales, como La Laguna, sin ir más lejos. Y no crean que eso les dolería en exceso a los miembros del 'núcleo duro' de Coalición Canaria (los menos próximos a Clavijo). Un sector que no comparte con el presidente su estrategia global y que temen que sea una oportunidad demasiado buena para el Partido Popular de la era post Soria. Hasta última hora, todo aquel que es o ha sido alguien en el PSOE ha estado tratando de evitar la ruptura del pacto. Incluso quienes podrían sentirse menos afectados por la pérdida de poder, de cara al congreso regional (por lo que supone para Patricia Hernández perder la vicepresidencia del gobierno) han estado tratando de evitar que el pacto se rompiera. Para la gente del PSOE el escenario que ahora podría abrirse, con posibles relevos en los equipos que gobiernan cabildos y ayuntamientos, es lo peor que puede pasarle a Canarias y al propio partido. Precisamente por ello, la actitud de Patricia Hernández, y la 'falta de talla política' de su presidente de la gestora regional, han causado un profundo malestar.
Un largo y tortuoso camino
Porque es cierto que a largo de los últimos meses han sido muchas las voces, más o menos discretas, que han manifestado claramente su disconformidad con el andar de la perrita. Acusaban a la Vicepresidenta y su equipo de cierta ' flojera' ante las imposiciones de Clavijo y los suyos y se quejaban de silencios muy estruendosos : Patricia Hernández ha callado frente a la Ley del Suelo y tampoco se ha mostrado excesivamente locuaz en la defensa a los ataques que el PSOE recibía (Morera por Clavijo u Ornella Chacón por Carlos Alonso). Todo ello ha ido generando primero desconcierto y luego temor en buena parte de la dirigencia y la militancia más cualificada de los socialistas canarios. Que ahora se rompa el pacto por 160 millones de euros, cuando el presupuesto de Canarias excede de los 7.000 millones, puede sonar desproporcionado. Muchos señalan que se trata del último error de alguien que siempre se ha conducido en política respondiendo a claves de interés personal y con poco conocimiento de la política real. En última instancia, nos cuentan, se trataría de un error de bulto provocado por su indisimulado afán de llegar al Congreso Regional con el manto de presidenta de Canarias, para eliminar de un plumazo cualquier posibilidad de aparezca una candidatura alternativa.