Top Secret, 3 de enero de 2017

Una noticia apenas comentada. La dimisión del único concejal del PP en el ayuntamiento de Tinajo. ¿Por qué dimitió? Si hace pocas semanas saltó a la prensa la noticia de la dimisión del único concejal del Partido Popular en Teguise, Francisco Dorado, en los últimos días de 2016 se conoció la renuncia del también solitario edil del PP en Tinajo, Baldomero Cabrera, Baldo. ¿Por qué se producen estas dimisiones? ¿Tienen algo que ver la una con la otra? ¿Es una especie de maldición de los solitarios? Nada más lejos de la realidad. A diferencia del ex concejal de Teguise, a quien la Justicia lo está investigando y cuya única noticia protagonizada por él en sus largos meses de concejal fue hacer la 'trampilla' legal que le permitió apuntarse y cobrar de todas las comisiones municipales, en lugar de las que le hubiesen correspondido si hubiese jugado limpio, Baldo Cabrera lo deja por no poder compatibilizar la vida laboral con la política. Lo cual parece lógico y acertado porque, a fin de cuentas, si te ofreciste para representar a los vecinos de Tinajo, y no puedes, lo mejor es dejar que lo intente el siguiente de la lista. En la aclaración de su renuncia, que hizo llegar a sus compañeros a través de una de esas modernas aplicaciones, afirma que seguirá activo en la vida orgánica del Partido y expresa el apoyo a la presidenta insular de los populares, Ástrid Pérez. Lo quiso dejar claro 'por si las bocas'.

 

Haría es conocido con el sobrenombre del Valle de las diez mil palmeras. O de las mil, según quién lo diga. Pero la realidad es bien distinta. Supera las mil, pero no llega a las diez mil. ¿Cómo lo sabemos? Pues porque después de años de aparente desinterés por la especie que no sólo ha dado fama al municipio, sino materia prima para la subsistencia de no pocas familias dedicadas a la artesanía, el ayuntamiento se ha puesto ahora las pilas. Así, ha contratado a un equipo de trabajo que se está encargando de la conservación del inmenso palmeral de Haría y Máguez. Durante cuatro meses, cinco operarios especializados contratados por la empresa pública Gesplan (cómo no), a la que se le ha adjudicado el proyecto, realizarán labores de poda, limpieza y mantenimiento. Los operarios se centrarán en la limpieza y desbroce de las zonas bajas alrededor de las palmeras, poda de los ejemplares de entre 1,8 y 12 metros de altura, así como en la eliminación de las hojas secas. Los trabajos comenzaron el pasado mes de noviembre y, hasta el momento, se han podado unas 250 palmeras. El objetivo es llegar a los 1.000 ejemplares antes de que finalicen las tareas en el mes de marzo de 2017. Luego el Cabildo seguirá hasta las dos mil, que son las palmeras  censadas en el inicio del proyecto.

 

Quince al día puede ser poco, mucho o una locura. Depende de lo que estemos hablando, si de las abdominales que hace  Cristiano Ronaldo antes de acostarse o el ejercicio del español medio una vez ya se ha acostado. Lo primero sería poco, lo segundo una locura. Y si nos referimos a los excesos de velocidad que ha detectado el radar móvil en poder del ayuntamiento de Teguise diríamos que es mucho, en efecto. Esa es la cifra que el consistorio presidido por Oswaldo Betancort ha publicado en sus redes sociales. Desde que anunciaron que el radar iba a estar en pruebas, hasta su entrada oficial en funcionamiento, han registrado una media de quince excesos de velocidad por día. Y eso que han publicitado las calles y travesías en las que el cacharro puede estar ubicado. Cabe recordar que el ayuntamiento ya dijo que la adquisición del radar iba a tener carácter preventivo, de ahí que no tenga problemas en decir dónde va a estar. Pero aún así la gente pasa ampliamente de ir a la velocidad recomendada al paso por núcleos poblados. Pues preparen los bolsillos que si no aprendemos la letra, nos tocará tararear la música.