Los últimos volcanes de Canarias: desde el espectacular paisaje de Lanzarote a la sobrecogedora erupción de La Palma

El volcán de Cumbre Vieja en La Palma es el último episodio de las erupciones volcánicas que han tenido lugar en Canarias a lo largo de su historia más reciente. Un Archipiélago que vuelve a estar sobrecogido desde que el pasado  domingo, día 19 de septiembre, comenzara el último fenómeno eruptivo en La Palma que  ya ha afectado a más de 1.000 edificaciones. 

 

En los últimos 500 años han quedado registradas y documentadas una serie de erupciones en las islas de El Hierro, Lanzarote, Tenerife y La Palma. Una de las primeras documentadas en Canarias y a través de referencias de los guanches tuvo lugar en Tenerife sobre el año 1430. Aunque la última manifestación volcánica de Tenerife se produjo más de un siglo después, concretamente, en 1909, cuando entró en erupción el volcán Chinyero.

 

Hasta el volcán de Cumbre Vieja, la última erupción vivida en el Archipiélago se producía en la Isla de El Hierro. Una serie de movimientos sísmicos de pequeña magnitud desencadenaron el 10 de Octubre de 2011 en una erupción submarina al sur del núcleo pesquero de La Restinga. 

 

Sin embargo, ha sido Lanzarote el escenario de la más espectacular formación de volcanes históricos de Canarias. Las erupciones de Timanfaya, ocurridas entre 1730 y 1736, van a ser las responsables de la actual configuración de gran parte de la isla. En 1824, muy cerca de Timanfaya, entraron en erupción los tres últimos volcanes en Lanzarote, el volcán de Tao, el volcán Nuevo del Fuego y el volcán de Tinguatón.

 

La isla de La Palma es la que cuenta con un mayor número de erupciones históricas, además de ser la isla donde han tenido lugar las más recientes. En 1949, entró en erupción el volcán de San Juan en la zona de Cumbre Vieja, mientras que 1971 lo hizo el Teneguía. Ahora, cincuenta años después, el volcán vuelve a rugir.