La precariedad laboral, en el punto de mira

Un centenar de personas en la cadena humana de Las Kellys

‘Basta ya’ fue el grito unánime de las limpiadoras de hoteles en la cadena humana convocada en la playa de El Reducto.

Un centenar de personas acudió a la llamada de Las Kellys para formar una cadena humana en la playa de El Reducto de Arrecife. ‘Basta ya’ fue el grito unánime de las limpiadoras de hoteles en la cadena humana que se formó en la tarde del jueves. Arropadas por líderes políticos, sociales y sindicales, las activistas denunciaron la precariedad laboral que sigue implantada en el sector de la hostelería.
 
Las condiciones en las que trabajan la mayoría de mujeres que componen la cuota de camareras de piso son penosas: libranzas de un solo día por semana, sobrecarga de trabajo, no reconocimiento de muchas de sus dolencias como enfermedades laborales, externalización, contratación por menos horas de las que trabajan de forma efectiva o salarios que en muchos casos podrían tildarse de «miseria», como ellas mismas afirmaron. La concentración, que se repitió en otras ciudades turísticas del país, coincidió con aniversario de la primera protesta del colectivo.