DÍA DEL URBANISMO
Urbanismo en Lanzarote, un isla en busca del equilibrio perdido

El crecimiento turístico y la promoción urbana en Arrecife han capitalizado ríos de tinta debido a la colisión entre los intereses inmobiliarios y la defensa del territorio.
Alrededor del urbanismo se han producido algunos de los más intensos debates que han tenido lugar en la isla en las últimas décadas. El crecimiento turístico y la promoción urbana en Arrecife han capitalizado ríos de tinta como expresión de intereses económicos e inmobiliarios, de un lado, y la defensa de un modelo más respetuoso con el territorio y el consumo de suelo, de otro. Cada 8 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Urbanismo con el fin de concienciar a las personas, grupos de planificadores urbanos y gobiernos locales sobre la necesidad de generar ambientes sanos, habitables, gratos y con espacios verdes.
El urbanismo planifica los servicios que mejoran la calidad de vida
Lanzarote y La Graciosa cuentan con normas urbanísticas. El Plan Insular de Ordenación de Lanzarote de 1991 vino a sustituir y corregir a la baja al precedente, que databa de 1973. Cerca de la mitad del territorio está protegido, otra parte es suelo rústico y en el restante, donde se asienta la población, acontecen los desarrollos urbanos. Cuentan con Plan General de Ordenación los municipios de Yaiza (2014), Tinajo (2003), Tías (2005), Teguise (2017), Haría (2007) y Arrecife (2004). San Bartolomé se rige por unas Normas Subsidiarias (1995) y está a punto de contar con el suyo.
El urbanismo es el responsable de planificar los servicios que mejoran la calidad de vida de los habitantes. Pero, para tener éxito, necesita de la contribución de todos los que viven en esa ciudad. Todo programa urbanístico que se precie propone aumentar el número y la superficie de parques y zonas verdes, garantiza la creación de viviendas, descongestiona las zonas densas de la ciudad, programa y facilita el acceso a servicios esenciales como los centros de salud y los centros educativos, mejora la red de transporte y diseña modos alternativos para luchar contra la contaminación y el cambio climático, y planifica el crecimiento urbano futuro, entre otros aspectos.
Garantizar un equilibrio entre la vida moderna y el medio ambiente
El Plan General de Ordenación es el instrumento de planeamiento, de naturaleza normativa, en el que se establece la ordenación urbanística integral que resulta indispensable para que pueda producirse el planeamiento de desarrollo y la actividad urbanizadora y edificadora, conforme al régimen determinado en el plan para cada clase de suelo. De una parte, definen el modelo territorial y urbanístico del municipio y, de otra, podrá establecer las determinaciones de ordenación pormenorizada, en todo o en parte del término municipal, de cualquier clase y categoría de suelo.
Conseguir ciudades sostenibles es uno de los objetivos a alcanzar por las Naciones Unidas para el año 2030. Este objetivo busca mejorar las condiciones de vida de aquellas personas que viven en zonas marginales, así como garantizar un equilibrio entre la vida moderna y el medio ambiente. Más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades, a pesar de que estas tan solo representan el tres por ciento de la superficie terrestre. En Lanzarote, en torno al 80 ciento de la actividad económica, el empleo y la movilidad se producen en una gran área de fisonomía urbana situada entre Costa Teguise y Puerto del Carmen, y que se desenvuelve por los municipios de Teguise, Arrecife, San Bartolomé y Tías.