Se celebra a partir del 21 de abril
La variedad es la clave del 18º Festival de Cine de Lanzarote
28 de marzo de 2018 (07:49 h.)
El Teatro El Salinero acogerá la proyección de los recuperados Cortos Canarios, mientras que el resto de los cortometrajes de la Sección Oficial se proyectarán en El Almacén.
Nada menos que 3.076 cortometrajes se recibieron para la Sección Oficial del 18º Festival Internacional de Cine de Lanzarote. “La variedad es la principal riqueza de este festival”, apunta el seleccionador Juan Carlos del Castillo. Por la pantalla de El Almacén pasarán superproducciones como la de Kike Maíllo (ciencia ficción de estética futurista) y cortos como No es fácil ser Gorka Otxoa (humor negro rodado sin salir de una habitación). Por el camino se han quedado “ideas muy buenas que no estaban contadas como hubieran merecido”.
Los recuperados Cortos Canarios se proyectarán a lo largo de una única jornada, el sábado 21 de abril, en el Teatro El Salinero. Esta fiesta del cortometraje canario terminará con el estreno en Lanzarote de ‘El tiempo de la sal’, un documental dirigido por Carmen Tortosa que narra la vida y la huella del salinero lanzaroteño Víctor Fernández Gopar y sus coplas.
El resto de las obras a competición —Cortos Documentales, Cortos de Animación, Cortos de Ficción Nacional y Cortos de Ficción Internacional— se proyectarán en el cine de El Almacén desde el lunes 23 de abril y hasta el jueves 26 de abril en horario de tarde. El certamen está coorganizado por Fisme Producciones y el Cabildo de Lanzarote, a través de su área de Cultura.
Desde trabajos noveles solucionados “con elegancia y sencillez técnica” a piezas que narran historias cotidianas con sorprendentes dosis de “imaginación y belleza narrativa”. La seleccionadora Lourdes Navarro dice que hay una gran “efervescencia de ideas sencillas que cuentan mucho”. Veremos cómo es posible que la cotidianidad se instale en medio de la guerra, porque, otro año más, la Sección Oficial tomará el pulso del mundo. Los 97 cortometrajes “son un reflejo de las preocupaciones, las ideas y las sensibilidades” de nuestro tiempo.
En la categoría Ficción Nacional, que preselecciona para los Premios Goya de 2019, “el nivel es tan alto como en años anteriores y prima la temática social”, cortos sobre una crisis que persiste y siembra dudas sobre el futuro. Los seleccionadores lo tienen claro: es una oportunidad de ver el trabajo de “grandes narradores que no necesitan mucho tiempo para contar historias genuinas”. Una ocasión más para “enriquecernos y, con suerte, emocionarnos”.