Más de un año en guerra

"Vivo con miedo por lo que pueda pasarle a mi familia. Bombardean y torturan sin límites"

Entrevista a Natalia Tunik en el Magazine de Biosfera TV
Entrevista a Natalia Tunik en el Magazine de Biosfera TV

"Mi abuela y mis padres están allí, y yo vivo pendiente, con el miedo metido en el cuerpo". Natalia Tunik, ucraniana residente en Lanzarote, habló en Biosfera TV sobre la situación de ella y su familia desde que comenzó la guerra

"Vivo con miedo por lo que pueda pasarle a mi familia. Bombardean y torturan sin límites"

"Mi abuela, que ya es mayor, y mis padres, están allí, y yo vivo con el miedo metido en el cuerpo, pendiente por si les pasa algo". Natalia Tunik, ucraniana residente en Lanzarote, habló en el Magazine de Biosfera TV sobre la situación por la que pasa ella y su familia desde que comenzó la guerra con Rusia.

El 24 de febrero del pasado año, Rusia invadía Ucrania. Una guerra que, más de un año después, sigue destrozando la vida de muchas personas y familias. "Jamás se me irá esa fecha de la cabeza. Ni a mi, ni a mucha gente. Fue un antes y un después en nuestras vidas", explica Tunik mientras ve algunas imágenes recientes de la catástrofe.

Mi esposo me llamó por la noche, de madrugada, para decirme lo que estaba ocurriendo

Al recordar los comienzos de la guerra, Natalia comenta que no le sorprendió que pasara. Aunque reconoce que "pasas, al principio, por una fase de negación, donde no quieres creer ni ver lo que está pasando realmente". Tras más de un año de guerra, Natalia recuerda perfectamente cómo se enteró "Me enteré por mi esposo. Él estaba visitando a su madre justo esos días en Ucrania, y me llamó por la noche, de madrugada, para decirme lo que estaba ocurriendo".

Respecto a la situación en la que ha quedado el país, Natalia lamenta que hayan zonas "destrozadas, convertidas en polvo. No es una exageración, es la realidad, se han convertido en polvo. Hay zonas en las que ya no hay nada, que son imposibles de restaurar o de volver a vivir en esos lugares. Se necesitarían décadas. Sentimentalmente es muy duro ver que muchas familias lo han perdido todo", explica.

Yo no puedo irme, arriesgarme a que me rapten, me violen o me maten

"Este abuso no tiene límites. Bombardean, atacan, torturan... Da igual la edad, da igual todo", añade Tunik al recordar algunos momentos de la guerra. "Yo quiero a mi país, a mi pueblo. Pero elegí otra manera de ayudarlo, que no fuese viajando hasta Rusia". Al respecto, explica que "la gente debe entender que eso no es útil. Yo no puedo irme, arriesgarme a que me rapten, me violen o me maten, y dejar aquí a mi familia, preocupados, sin saber lo que pueda pasar".

Natalia ha decidido ayudar a su país a través de la música, realizando pequeñas actuaciones desde la coral In Dulci Jubilo, para recaudar dinero en Lanzarote y enviarlo a Ucrania. "Yo envío el dinero con dos amigos, para que luego allí puedan distribuirlo de la forma más eficiente posible y emplearlo en ropa, medicamentos, gasolina..."

"Resulta horrible que hayan personas que incluso se hayan llegado a acostumbrar a vivir con miedoEn mi pueblo llevan mucho tiempo en alerta, viendo lo que ocurre en otras zonas y con miedo de que ahí también pueda llegar a pasar", explica. 

Aunque quisiera estar cerca de su familia, Natalia Tunik explica en la entrevista que las condiciones en las que se encuentra su abuela no les permite venirse a Lanzarote. "Los médicos nos han dicho que igual no aguantaría el viaje, y si le pasara algo sería responsabilidad mía". Sobre la posibilidad de ir ella a Ucrania, añade: "Con mi marido tampoco puedo viajar para allá. No puedo arriesgarme. Él es hijo único y yo no puedo hacerle eso a su madre", concluye.

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