Adicciones y situación irregular: los perfiles que predominan y más preocupan en Calor y Café
En este mes de septiembre se han cumplido 29 años desde que nació Calor y Café. Un lugar que arrancó ofreciendo un simple vaso de agua y un bocadillo para llenar el estómago de quienes más lo necesitaban y que ha terminado convirtiéndose en un hogar para muchas personas de la isla. Sor Ana, la mujer que impulsó la ONG, ha hablado en una entrevista, en Biosfera TV, de los inicios, de todos estos años, y del presente de Calor y Café.
Casi 30 años de entrega, generosidad y humildad por parte de Sor Ana, y por parte de la red de voluntarios, incluyendo a los usuarios del centro, que cada día y sin descanso ha calmado el hambre y el frío, además de dar cobijo y procurar higiene, a centenares de personas a los que la vida, en algún momento, les ha dado la espalda.
Sor Ana lo tiene claro, las puertas están abiertas para todo el que lo necesite, siempre que exista educación y respeto. Y esa condición ha sido, precisamente, lo que ha permitido que Calor y Café sea ejemplo de solidaridad con quienes más lo necesitan.
Calor y Café siempre ha ayudado a entender cómo está la situación social en Lanzarote. Actualmente atienden a diario en la nave a unas 50 personas, que acuden a cenar. Unas 54 familias atienden cada mes por diferentes servicios. Números fijos, a los que siempre se suma gente que tiene una situación puntual y acude de forma desesperada.
Dentro del perfil de personas que acuden a la ONG, Sor Ana destaca aquellas que tienen adicciones, personas drogodependientes, y aquellas que se encuentran en situación irregular en la isla. Son los perfiles que predominan y que más preocupa
Las necesidades son distintas, desde personas que no tienen un plato de comida, aquellas que necesitan ducharse, o quienes no tienen con qué vestirse o vestir a sus hijos y acuden pidiendo ropa.