Seguridad Vial

Constantes vuelcos y salidas de vía: el problema no son las carreteras insulares

Vuelco en las inmediaciones del Complejo Agrotecnológico de Teguise, este sábado a la tarde
Vuelco en las inmediaciones del Complejo Agrotecnológico de Teguise, este sábado a la tarde
En las últimas horas hemos sido testigos de dos nuevos accidentes. Ambos por una salida de vía. En uno de los casos, una mujer ha resultado herida. Del otro, nada se sabe de sus ocupantes.
Constantes vuelcos y salidas de vía: el problema no son las carreteras insulares

Nuestros representantes públicos, lo que solemos llamar políticos, y no siempre con la mejor de las intenciones, se dividen en dos grupos: los que se quejan de que no se invierte en carreteras en la isla y los que no han invertido en carreteras en la isla. El primer grupo, a su vez, se divide en otros dos subgrupos: los partidarios de hacer vías tipo Singapur o Las Vegas, de un lado, y los que prefieren menos asfalto para no ocupar demasiado territorio. 

Para justificar una cosa, y la contraria, acuden a las estadísticas de accidentes de tráfico. Y ponen una tachuela en el mapa llamando punto negro al lugar donde se han producido más de lo aceptable y, sobre todo, con peores consecuencias para las vidas humanas. La solución a esto último suele ser, invariablemente, una nueva rotonda.

Siendo cierta la existencia de esos lugares más propensos a contemplar accidentes de tráfico -en su mayoría como consecuencia de una obra mal ejecutada o terminada- no menos cierto es que la inmensa mayoría de los incidentes nada tienen que ver con la calidad de la carretera y sí con las imprudencias de sus conductores. Y conductoras.

No hace falta ser experto para concluir que, entre quienes acaban en medio del jable, el arenado o sobre una aulaga, son multitud quienes estaban a otra cosa distinta que cien por cien concentrados en la tarea de la conducción

Y es que a la ya vieja tradición de ponerse al volante con las facultades sensoriales mermadas por la ingesta de alcohol o de otras sustancias, se suma en estos tiempos la irresistible tentación de ir pendiente del móvil en todo momento. Un segundo que apartas la vista de la carretera para ver quién te ha mandado el Whatsapp, puede ser fatídico. De hecho, lo es.

La Dirección General de Tráfico ha ido aumentando la cantidad de supuestos denunciables y, de paso, endureciendo las sanciones. Porque el problema, aun siéndolo, no es que te vayas tú solo al pasto. El problema es que te lleves a alguien por delante que sí iba cumpliendo con las normas y el sentido común en una isla en la que la diferencia entre llegar al sitio yendo normal o en plan rallie, todos convenimos, no supera los diez minutos. Vayas a donde vayas.

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