Estilo de vida

Víctor Medina: “Nos estamos alimentando mal por falta de organización”

Víctor Medina, nutricionista 
El nutricionista nos cuenta claves importantes para vencer el sedentarismo, las prisas y a los estímulos actuales  

Víctor Medina es uno de los nutricionistas más reconocidos del archipiélago canario. Su profesionalidad, sinceridad y la entrega con la que atiende a cada persona que acude a él han hecho que, año tras año, más personas busquen su consejo para mejorar su alimentación y cambiar sus hábitos de vida.

Por eso, siempre es un placer contar con sus palabras cuando hablamos de estilo de vida y de cómo mimar nuestra salud día a día. En esta ocasión, Medina nos alerta sobre cómo la rutina acelerada, la falta de planificación y el sedentarismo están llevando a muchas personas a consumir cada vez alimentos ultraprocesados, con consecuencias directas sobre la salud.

Víctor explica que los estilos de vida actuales, con jornadas laborales largas y poco tiempo para cocinar, provocan que en el supermercado muchas personas elijan platos preparados, galletas, snacks o productos con un alto contenido en azúcares añadidos. Este estilo de vida alimentario, si se prolonga en el tiempo, puede producir patologías como obesidad, hipertensión, hígado graso, diabetes tipo 2 e incluso ciertos tipos de cáncer, como el de colon.

Uno de los aspectos que más destacó en la entrevista fue su preocupación por la falta de organización a la hora de hacer la compra o de cocinar: “No es una cuestión de tiempo, es una cuestión de prioridades y organización”, señaló. Medina recomienda planificar la compra semanal, preparar comidas caseras y aprovechar alimentos saludables y económicos como legumbres, frutas de temporada o pescado congelado.

Además, recordó que comer sano no significa sacrificar pequeños caprichos. Siempre que exista equilibrio, no hay problema. “No pasa nada por comer un dulce al día si haces ejercicio y mantienes una alimentación equilibrada”, señala.

También habló de la importancia del ejercicio físico y del papel de la psicología como complemento de una buena alimentación. “La calle es gratis, y hay muchas herramientas gratuitas para moverse y cuidarse”, explicó. Muchas veces, como ejemplo, las personas con ansiedad utilizan la comida como una vía para aliviar el estrés, por lo que conocerse a uno mismo y complementar el día a día con actividades física ayuda a reducir el cortisol y mejora la calidad de vida.

Finalmente, Víctor Medina insiste: “No se trata de obsesionarse con la comida, sino de reeducarse nutricionalmente”. Con un cambio de hábitos, una mejor gestión emocional y sacando las playeras del armario, se puede lograr estabilidad en la alimentación y, en consecuencia, en la vida misma.