Animales

Irresponsabilidad y abandono animal: Polo y Duna regresan por segunda vez al albergue

Polo y Duna, perros en la Protectora de Animales Sara
Polo y Duna, perros en la Protectora de Animales Sara

Estos dos perros, hermanos, llegaron a la Protectora de Animales tras fallecer su dueño. Hace un tiempo consiguieron otro hogar. La adopción no ha durado más de tres meses

Irresponsabilidad y abandono animal: Polo y Duna regresan por segunda vez al albergue

"Cuando decidimos adoptar un animal, tiene que ser una adopción responsable, teniendo en cuenta que se pueden producir cambios en nuestras vidas. Un embarazo, un cambio de casa, de trabajo, en nuestra situación económica... Contratiempos pueden haber muchísimos, pero si decido adoptar, todos esos cambios tienen que estar ligados a ese ser vivo". Obelesa Hernández, miembro de la Junta Directiva de la Protectora de Animales Sara, asegura que los abandonos siguen preocupando, y mucho, a la protectora.

Los abandonos son complicados, y en su mayoría también crueles. Aquellos que son abandonados por segunda vez, son aún peor. Es el caso de Polo y Duna, dos perros, hermanos, que llegaron a la Protectora de Animales Sara, tras fallecer su dueño. La mujer, viuda, ya no quería tenerlos en casa y los entregó en el albergue. Al haberse criado juntos, siempre se intentó, por parte de la protectora, que su adopción fuera conjunta. "Preguntaron varias veces para llevarse a uno de ellos, pero nos negamos y finalmente conseguimos que alguien quisiera llevarse a los dos", explica Obelesa. 

"Tras pasar unos 90 días en adopción, han vuelto a entrar en el albergue"

El abandono animal siempre ha sido una lacra para nuestra sociedad. El hecho de que se les considere y se les trate como ‘objetos’ en lugar de como seres vivos, es uno de los principales problemas con los que se topan las asociaciones que velan por el bienestar de los animales. Es el caso de la Protectora de Animales Sara, que no solo acoge, sino que cuida y protege a los animales que recibe. Un lugar en el que además, batallan, desde sus inicios, por concienciar a los ciudadanos, entidades e instituciones sobre la importancia de dar alternativas al abandono animal. Sin embargo, parece que nada de esto ha sido suficiente.

Polo y Duna corrieron la suerte, hace un tiempo, de conseguir un hogar y unas personas que se comprometieron a cuidarlos. La adopción no ha durado más de tres meses. Tras pasar unos 90 días fuera, el pasado día 7 de julio han vuelto a entrar en el albergue. "Una situación", explica Obelesa, "que les ha ocasionado cierto descontrol y ansiedad, al cambiar de ambiente y de entorno en tan poco tiempo, después haber sido abandonados hasta en dos ocasiones distintas".

"Vuelven a verse en unas rejas, después de haberse acostumbrado a un segundo hogar"

"En este caso, la pareja que los adoptó, los entregó nuevamente al albergue por problemas personales, en la relación, lo que conllevó a que ninguno de los dos quisiera continuar con los perros en casa", comenta Obelesa, quien lamenta que vuelvan a verse en unas rejas, después de haberse acostumbrado a un segundo hogar. "Esto ocurre cuando tienen lugar adopciones irresponsables".

La Protectora colgaba estos días en sus redes la historia de estos dos hermanos, a los que desean un futuro mejor de lo que hasta ahora han vivido, al lado de una familia que permanezca con ellos el resto de sus vidas: "Tus ojos no te engañan.... Son Polo y Duna y están de vuelta. Tres meses ha durado la adopción de estos dos preciosos hermanos, que desde hace unos días están de nuevo durmiendo en una jaula del albergue, abandonados por segunda vez. Son dos trocitos de puro amor, con un carácter maravilloso e inseparables. Si te gustaría venir a conocerlos puedes visitarlos de lunes a sábado de 10:30 a 13:00h y los martes también por la tarde de 17:00 a 19:00 horas"

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