Honores y Distinciones

Manuel Fernández Hernández, un Hijo Predilecto de Arrecife que espera su espacio

Ayuntamiento de Arrecife

El acuerdo plenario se adoptó sin ningún voto en contra y llevaba aparejado un requisito que no ha sido cumplido hasta ahora: que alguna zona de la ciudad lleve su nombre.

Por estos días de diciembre se cumplen seis años de la declaración de Manuel Fernández Hernández como Hijo Predilecto de Arrecife, a título póstumo. A propuesta de Somos Lanzarote, el acuerdo plenario municipal se adoptó sin ningún voto en contra, pero llevaba aparejado un requisito que no ha sido cumplido hasta ahora: que algún espacio de la ciudad lleve su nombre. Esta es la tarea pendiente.

REPUBLICANO, ILUSTRADO Y DE IZQUIERDAS

Nacido en Arrecife en 1881, Manuel Fernández Hernández fue detenido en Arrecife por oponerse al golpe de estado contra la II República y murió en el campo de concentración de La Isleta en 1936. Republicano, ilustrado y de izquierdas fue, sobre todo, un activista comprometido con su ciudad y su isla. Su vocación se inclinó muy pronto hacia el periodismo, pues fundó y presidió la Sociedad Obrera de Arrecife, de la que sería presidente. Esta entidad creó su propio periódico y se dedicó a la alfabetización de la clase trabajadora, tarea que contó con el respaldo de la Sociedad Democracia.

Al producirse el golpe de estado en 1936, Manuel Fernández fue detenido y trasladado a Las Palmas de Gran Canaria. Llegó al campo de concentración de la Isleta un 5 de octubre y falleció ese mismo día. Enormes palizas y todo tipo de actos execrables y humillantes acabaron con su vida y su cuerpo fue enterrado en una fosa común en el cementerio de la ciudad grancanaria.

VIDA Y MUERTE DE UN ARRECIFEÑO

A finales de 2016, Jaime Balaguer participó en una mesa redonda celebrada en el Archivo Histórico de Arrecife titulada ‘Vida y muerte de un arrecifeño en su contexto histórico’. Según Balaguer, en los escritos y documentos que se conservan de Manuel Fernández Hernández se encuentran la crítica al caciquismo, la queja por el mal gobierno y la falta de inversiones, la preocupación por la emigración, la oposición a la división provincial del archipiélago o la crítica a los vicios y a las posiciones antiliberales del clero.

Dirigió ‘Cronista de Arrecife’ (1899-1900) y ‘El Proletario’ (1902). Fue colaborador del semanario majorero ‘La Aurora’ (1900-1906), de los periódicos tinerfeños ‘El Obrero’ (1900-1914) y ‘El Progreso: diario republicano’ (1905-1932), así como de los lanzaroteños ‘La Prensa’ (1903), ‘Heraldo de Lanzarote’ (1902-1903) y ‘La Voz de Lanzarote’ (1913 y 1917-1918).

De ejecutarse el acuerdo plenario en todos sus términos, sus descendientes, el mejor periodismo insular y los ideales democráticos verían así reparado el abandono al que Manuel Fernández Hernández estuvo sometido durante demasiado tiempo.